Han concluido todos los trámites legales para que se concesione el servicio de alumbrado público en Torreón para los próximos 15 años y en el cual el Municipio hará una erogación total en ese plazo de aproximadamente 3 mil millones de pesos en total. El Congreso del Estado de Coahuila validó por vía sumaria los términos y condiciones que el cabildo de Torreón había aceptado con anterioridad.
Catalogado como el gran lance de esta administración, el alcalde Miguel Riquelme desde su campaña electoral recogió el malestar generalizado de la ciudadanía que ciertamente los servicios públicos municipales se encontraban en estado lamentable y que el alumbrado público obviamente es un elemento esencial de los mismos, se encontraba apagado hasta en un 35% del total de las luminarias de la ciudad. La situación lamentable de este servicio fue provocada en parte por el desfalco del erario que se sufrió en el cuatrienio pasado y que hizo casi un nulo mantenimiento y reposición. También al vandalismo desbordado y al robo masivo de cableado, que a los últimos años su material se ha apreciado en el mercado del reciclaje, fueron factor para que las cosas ese sector se encuentren de tal manera.
Con esas circunstancias, la nueva administración hizo un estimado de cuánto costaría la reposición y modernización del sistema de alumbrado, rondando la cifra en casi mil millones de pesos. El monto por supuesto escapa a la capacidad presupuestal municipal anual, así que la vía del endeudamiento parecía la alternativa si la decisión ciertamente era el darle a Torreón un servicio de iluminación decoroso. En el proceso de estudio, tanto técnico como financiero, se decidió darle entrada a la empresa de iluminación Cook Lite, e hizo algunas "pruebas" de la eficiencia de su equipo de tecnología led y colocó nuevos arbotantes en la calzada Colón y buena parte del centro de la ciudad. Uno de los resultados que se obtuvo con esta prueba, es que obviamente la nueva tecnología evidentemente genera un sensible ahorro en el consumo eléctrico, y el Municipio recibe un millonario ingreso por el Derecho de Alumbrado Público. Ahí empezaron las matemáticas.
Con esas circunstancias en los primeros meses del año las autoridades municipales sabían que la opción de endeudarse no era alternativa viable, puesto que la opinión pública (más bien la publicada) rechazaría que alguna entidad de Coahuila tuviese la desfachatez de incrementar el saldo del pasivo financiero al que ya se vive en el estado, amén de la megadeuda que se produjo durante el mandato de Humberto Moreira y se consolidó en la sustitución de Jorge Torres - hoy prófugo de la justicia norteamericana por el delito de lavado de dinero-. Así que echaron a correr la creatividad para por un lado darle a la ciudad la iluminación que se requiere, y por otro ganarse el bono de capital político que esto arrojará cuando Torreón vuelva a estar alumbrado.
Así entonces surgió en el horizonte la figura de la concesión, desechando de plano la idea de la asignación directa para tan importante obra, puesto que la ley se los impedía, por lo que pusieron manos a la obra para ir construyendo todos los pasos requeridos para alcanzar el objetivo final, el cual se consiguió el pasado martes: la venia del Congreso.
Enrique Mota, tesorero municipal, ha sido quien desde el punto de vista legal ha liderado todo este proceso. Supo -capaz como lo es el abogado Mota- apegarse a todos los requisitos que la ley le impone a un Municipio para asignar una concesión como la que acaba de ganar la empresa Construlita Lighting International. El tesorero, condujo todas las instancias: la publicación de la convocatoria, la recepción de propuestas, las aclaraciones pertinentes. Todo lo que se ocupó lo sacó adelante don Enrique. Once fueron las propuestas iniciales, pero al final sólo quedó una sobre la mesa, la que resultó ganadora. Curiosamente, la empresa Cook Lite que había hecho la prueba en la Colón, ni siquiera quiso entrar a concurso por la concesión.
Un asunto de estas cantidades de suyo por supuesto tendría que generar polémica. La suspicacia de algunos que harán un millonario negocio con la entrega de la concesión es natural, el problema es que las corridas financieras que se publicaron por parte del Municipio tenían mañosas trampas, como lo era comparar tecnologías diferentes. Tan es así que organismos como Fomec, que está conformado por empresarios con el objetivo de la promoción económica de la región, decidió salir a la luz pública en un tema como éste y aclarar que ciertamente las condiciones del contrato validado por los diputados priistas, tienen ventajas desproporcionadas para la empresa concesionaria, y hay además una novedad. Como es absolutamente válido que la ganadora de la concesión pueda subcontratar a terceros para dar el servicio, aparentemente la empresa Cook Lite siempre sí podrá venderle luminarias a la ciudad de Torreón, vía por supuesto esta figura intermedia ¡qué casualidad!
No hay duda de que es inobjetable el procedimiento legal para la otorgación de la concesión, así que los amparos que se presentaron para intentar impedirlo sólo quedarán para el anecdotario. Es claro que muchos se habrán de beneficiar por haber hecho esto de la multimillonaria concesión, pero hay un costo que quizá no ha sido calculado. Miguel Riquelme desde ahora empieza a sonar como posible candidato del PRI para suceder a Rubén Moreira, de hecho el aparato gubernamental hasta ahora así lo está mostrando, pero en dado caso si salen a las luz pública pruebas de que la concesión del alumbrado fue efectivamente una oportunidad nueva de saqueo, bien podría ser el elemento con el que sus rivales pudieran frenarlo e impedir que llegue un lagunero a gobernador. Un costo quizá demasiado alto para el presidente municipal de Torreón, pero sólo el tiempo dará esa respuesta.