Autoridades locales prevén que en los próximos días el número de desplazados aumentará en 300 mil en Mosul. (EFE)
La violencia abarca cada vez mayor territorio en Irak, causando en una semana el desplazamiento forzado de medio millón de personas, de las cuales casi la mitad son niños, alertaron hoy varias agencias de Naciones Unidas (ONU).
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), cientos de miles de niños han buscado refugio en escuelas, hospitales y mezquitas en los suburbios de la ciudad de Mosul, tomada por el grupo terrorista Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).
En un comunicado, el UNICEF apuntó que muchos de estos refugios no cuentan con agua, servicios sanitarios o protección contra al intenso calor, y expresó que ninguno de los cinco hospitales de Mosul están en funcionamiento.
“La situación que enfrentan los niños es extremadamente alarmante. Sus vidas han sido destruidas casi de la noche a la mañana por la creciente violencia”, aseguró Marzio Babille, representante del UNICEF en Irak.
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó que está redoblando sus esfuerzos para asistir a los desplazados por la violencia en Irak.
Autoridades locales prevén que en los próximos días el número de desplazados aumentará en 300 mil en Mosul.
Un vocero de la ONU señaló que el representante especial de Naciones Unidas para Irak, Nikolay Mladenov, manifestó en consulta a puerta cerrada en el Consejo de Seguridad que la violencia en Irak es la más grave amenaza que el país ha experimentado en años.
Mladenov destacó también que la ONU ha reiterado al gobierno de Irak apoyarlo en sus esfuerzos contra el terrorismo, y que el organismo se mantendrá evaluando las condiciones de seguridad en el terreno.
Al término de las consultas en el Consejo de Seguridad, el representante permanente de Rusia, Vitaly Churkin, comentó en su calidad de presidente mensual de este organismo que existe un apoyo unánime al gobierno y al pueblo iraquí en su lucha contra el terrorismo.
Los miembros del Consejo “condenan de forma enérgica todas las actividades terroristas y de extremistas, sea cual sea su motivación. También resaltan la importancia de un diálogo político inclusivo”, enfatizó Churkin a los miembros de la prensa.
