Vestigios. No se ha respetado el patrimonio histórico de la antigua jabonera, el cual data del siglo XIX y se ha ido perdiendo.
Para el encargado del Observatorio Ciudadano Gomezpalatino, Ramón González González, no se está respetando el patrimonio histórico y cultural de la ciudad y ejemplo de esto son los cambios y el deterioro que presentan algunas de las construcciones que pertenecieron a la antigua jabonera La Esperanza, y que ahora están integradas al parque.
Señaló inconsistencias del propio Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Durango en la definición de los bienes inmuebles que por tener un valor en la historia de esta ciudad deben preservarse, pues inicialmente esta dependencia aseguró que el complejo de La Esperanza sí estaba catalogado como tal, pero recientemente ya no fue así.
El primero de marzo de 2012, mediante el oficio 401-F(6=25.20L2/CID-LZ7-DIR, el INAH Durango dio a conocer a Ramón González, quien entonces era presidente de la agrupación Primero Gómez Palacio, que el inmueble estaba incluido en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos, con la clave 100070010056 y que por ese motivo, la propiedad estaría protegida por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos.
Sin embargo, en un oficio más reciente, con fecha 24 de enero de 2013, argumenta no tener competencia legal en el inmueble al no tratarse de un monumento histórico, ya que el inmueble "corresponde a una temporalidad del siglo XX".
Ramón González dijo que las antiguas instalaciones de la jabonera datan de 1897 y que formaban parte del Catálogo de Monumentos Históricos que fue elaborado en 2010.
Refirió que mientras la situación de los restos de la antigua fábrica quedó indefinida, se alteró la arquitectura original de lo que fueron las oficinas, con una reconstrucción completa del inmueble que ocupará una biblioteca, como parte de la segunda etapa del parque La Esperanza.
Algunos de los muros de adobe de la parte trasera ya sufrieron deterioro, debido al uso de maquinaria pesada en las obras, por lo cual están en riesgo de caer y perderse. Otro ya se vino abajo hace tres semanas.
