"Ciudad Lerdo, población que a semejanza de un cuento de hadas, o con la apariencia de un sueño dorado, brotó de la nada y por mucho tiempo lució sus galas de gran señora", así describía el Profesor e historiador lerdense don Amado Illarramendi Fierro, sobre el nacimiento de la elevación de la Villa de Lerdo, a la categoría de Ciudad, que se ganó a través de 95 años de desarrollo que se inició desde el año de 1799 en que se fundó el Rancho de San Fernando, su continuación como hacienda y la creación juarista de la Villa de Lerdo de tejada, hasta llegar a su culminación de ser la primera ciudad en la región Lagunera el 16 de noviembre de 1894.
Para llegar este pueblo a su máxima categoría política, tuvo que ver las fuerzas del trabajo de sus primeros habitantes que supieron organizarse para propiciar las bases de un progreso sustentable en varios órdenes, como en el aspecto poblacional, urbanístico, social, cultural, político y económico. Con la pujanza de los grandes caballeros del campo como don José Vázquez Borrego, José Velasco y Restan, Juan José Zambrano y uno de los emprendedores más visibles de la época como lo fue don Juan Nepomuceno Flores, quien fue el que abrió la brecha y pavimentó el camino del desarrollo agrícola, industrial e hidráulico, actividades que dieron la pauta para que el territorio de Lerdo se convirtiera en un gran emporio económico, por sus grandes haciendas y la producción de cosechas de algodón, trigo y maíz.
En la Villa Lerdo de Tejada existía una gran cultura, dándose ésta desde1868 con sus fiestas y tradiciones, importantes a los alrededores de la región, a ellas llegaban caravanas desde muy lejos familias, jugadores, rumberos, empresarios extranjeros y comerciantes a exponer sus productos. Muy pronto se construyó el primer Teatro, donde se presentaban eventos artísticos y obras de renombre en ese entonces. En 1873, se construye el primer Coso Taurino, único en la Comarca Lagunera, donde se presentaron toreros famosos y toros de las mejores ganaderías.
La Villa Lerdo de Tejada en 1880 fue la cabecera del Partido de Mapimí, en esa época la actividad económica y social se había desarrollado en una forma sorprendente, las autoridades federales abrieron la oportunidad a los hombres de empresa mexicanos y extranjeros, advirtiéndose una gran movilidad de capitales; siendo frecuente que los empresarios se asociaran para la creación de múltiples empresas comerciales, agroindustriales, crediticias y hasta editoriales, dejando ver un comportamiento distinto al de los negociantes de la capital del Estado de Durango. Los Bancos establecidos en la Villa jugaron un papel importante en la economía, como el Nacional de Londres y México y banqueros Hernández Hnos., desde el momento en que esta región había producido ya una comercialización más activa. La sociedad bien organizada contaba con una excelente estructura que hacía que las actividades fueran con resultados de ganancias.
En 1883, con la instalación de las vías del ferrocarril nace la primera estación en la Comarca Lagunera, la cual se denominaría "Lerdo", ubicada al norte a cinco leguas de distancia del pueblo de la Villa de Lerdo; para 1892 transitaba de la Villa de Lerdo a la Estación del Ferrocarril, un medio de transporte urbano, conformado por un remolque acondicionado con ruedas metálicas en una vía, estirado por cuatro mulas, el cual le pusieron el nombre de tranvía Urbano o "Tranvía de Mulitas". Con todo este movimiento se desarrollaron progreso resultando fábricas de carrocerías, calzado, hilados y tejidos, molinos de trigo, hoteles, diversiones, teatros, templos, centros educativos.
Su infraestructura urbana, formada por edificios, banquetas, calles empedradas y embellecimiento de paseos públicos, así como los centros de las poblaciones vecinas, que las unían por medio de transporte de pasajeros del FC Eléctrico de Lerdo a la Estación del mismo nombre (Hoy Gómez Palacio) del Ferrocarril Central Mexicano. Asimismo, la de San Carlos, Villa Juárez y la de La Loma, del Ferrocarril Internacional Mexicano. En el renglón educativo se contaba con escuelas primarias elementales, primarias superiores y preparatoria. De servicios como hospitales, hoteles, restaurantes y mesones.
En ese ambiente de paz y de progreso, se desarrolló una sociedad culta y trabajadora, dentro de las cuales destacaban distinguidos profesionistas, como: Los abogados, comerciantes: doctores, profesores, hacendados e ingenieros; por otro lado, existían un gran número de etnias extranjeras que vivían en los distintos barrios de la Villa, como españoles, norteamericanos, chinos, ingleses, alemanes y árabes. Divididos en diferentes clases sociales, conformada por una de nivel alta, media y baja. Los extractos sociales de clase alta siguieron la moda francesa en el vestir y en las fiestas de alcurnia, asistían a los espectáculos de ópera, zarzuela y corridas de toros y teatro. Las clases medias y bajas asistían a las serenatas en la plaza principal en forma separada.
La Villa Lerdo de Tejada antes de su elevación a ciudad, ya se formaba su municipalidad por una gran extensión de territorial lo que hoy son los municipios de Lerdo y Gómez Palacio, contando con un censo poblacional que sumaba en el año de 1894, de 17,244 habitantes, de los cuales se contaban los asentamientos humanos de la legendaria estación del Ferrocarril Lerdo, (Hoy Gómez Palacio, Dgo) que figuraba todavía como Cuartel V, y se incluían sus haciendas, donde sus campos agrícolas habían desarrollado grandes cosechas, especialmente de algodón, trigo y maíz, además la ganadería.
En ese sentido ninguna ciudad vecina en la Comarca Lagunera, nació como la nuestra, o sea a través de una tradición de magia y leyenda, como fue a raíz de la petición de una famosa dama llamada María del Carmen Carreòn Mancillas, que con motivo de la celebración de su cumpleaños, estuvo presente en dicho evento el Jefe Político del Partido de Mapimí, Coronel Ramón Castro, a quien le pidió le concediera como regalo para ella y para los habitantes de la Villa, hicieran gestiones ante las autoridades correspondientes para la elevación de rango de la Villa Lerdo de Tejada, a la de Ciudad. El Coronel Ramón Castro, reunió a sus ediles y les planteó la solicitud, quienes la aprobaron.
Para dar su apoyo se organizaron las fuerzas vivas de la Villa representada por un grupo de 1,154 ciudadanos, quienes se manifestaron el 1o. de Agosto de 1894, solicitando al General Juan Manuel Flores, Gobernador del Estado de Durango, por medio de un oficio se concediera a la Villa la categoría de Ciudad.
La petición de los lerdenses fue escuchada, teniendo un resultado positivo, dentro del cual el Gobernador Juan Manuel Flores, por medio del decreto No. 13, y en su único artículo se decretó: "Se erige en CIUDAD a la población de Villa Lerdo, cabecera del Partido de Mapimí, bajo el nombre de "Ciudad Lerdo", con fecha 16 de Noviembre de 1894.
"Ciudad Lerdo" se desarrolló en forma completa surgiendo una nueva etapa de crecimiento y de progreso, logrado con el tesón y la perseverancia de sus habitantes, que lograron hacer de que Lerdo, brillara como gran Ciudad, llamándola después la Perla de La Laguna en la última década del siglo XIX y por consecuencia Lerdo se convierte en el vértice del desarrollo social, cultural, político y económico de la región.
El próximo 16 de noviembre, celebramos una vez más pueblo y gobierno, 120 años de haberse elevado a la Villa Lerdo como Ciudad, gracias aquellos hombres que se les ofreció las oportunidades para su desarrollo personal, cultural y empresarial, logrando una ciudad con historia y de tradiciones. Con ese motivo el ayuntamiento de Lerdo ha preparado festejos artísticos y culturales a partir del 10 al 16 de noviembre.