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CRÓNICA LERDENSE

Sarabia y su primer vuelo Internacional Los Ángeles-México

Itinerario del vuelo los Ángeles a México.

Itinerario del vuelo los Ángeles a México.

JOSÉ JESÚS VARGAS GARZA, CRONISTA OFICIAL DE LERDO

Sarabia, para 1933 transformó a su empresa con el nombre de "Transportes Aéreos de Chiapas, S. A.". Cuyas actividades se extendieron hasta los estados de Campeche, Tabasco, Yucatán y el territorio de Quintana Roo. Las rutas postales de la empresa del paisano lerdense partían de la Ciudad de México, con destino a Oaxaca, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, Chiapas, de las cuales se habían proyectado que se extendieran hasta Panamá.

Pero otro de los sueños de Sarabia era de establecer una ruta de México a Nueva York, pues hacía largos años tenía la idea de crear una ruta regular de transporte aéreo de carga y pasaje, de la Ciudad de México a la de Nueva York, Estados Unidos, llegando a la conclusión de establecer un nuevo récord de velocidad, en un avión seguro, cómodo y rápido, es decir, de pocas horas de duración.

Como resultado del intenso trabajo en su compañía de aviones contaba con soporte económico, con lo cual Sarabia pudo comprar un aeroplano en 1938 para llevar a cabo su meta de realizar un sueño dorado. En Los Ángeles, California, adquirió un aparato monoplano de ala baja de motor Pratt and Whitney de 950 h.p. convirtiéndolo a 1,000 caballos de fuerza. Éste había sido diseñado y construido por la compañía más famosa en los Estados Unidos denominada Granville, y el avión era de los llamados Gee Bee tipo Q.E.D.

Al empresario lerdense de la aeronáutica mexicana le dio mucho entusiasmo y al verlo fue todo uno para él. Allí le realizó algunas adecuaciones pertinentes dejándolo en excelentísimas condiciones técnicas. Con ese gran avión marca "Gee Bee Granville Miller And Delackner", de 1000 Caballos de Fuerza, hace sus primeras pruebas de vuelos. Sarabia había recibido El Conquistador del Cielo" portando el número 61 colocado en ambos lados del fuselaje, pintado de color crema con verde.

Tiempo atrás el gobernador de Quintana Roo, se había comprometido con Francisco Sarabia en apoyarlo para que realizara el proyecto del viaje Los Ángeles-México-Chetumal, y en los Ángeles precisamente se encontraba el General Melgar. El gobernador consideraba que con este proyecto le daría imagen internacional al reciente nuevo estado de Quintana Roo.

En los Ángeles, Cal., determinaron un programa; primero iban a registrar el proyecto al que denominaron "Vuelo Internacional Deportivo, los Ángeles-México-Chetumal" ante la Confederación Aeronáutica Internacional, que se encontraba en Washington, solicitando el permiso a Aeronáutica Civil en México.

Recordaron que en el año de 1937, el piloto norteamericano Andy Andrews, voló de los Ángeles a México en un aeroplano Valtee V1, recorriendo 2,560 kilómetros en ocho horas doce minutos. Sarabia, para que valiera la pena hacer el vuelo debería utilizar menos tiempo y hacerle propaganda a Quintana Roo,

En la Ciudad de México Sarabia contaba con las nuevas oficinas de Transportes Aéreos de Chiapas, S. A. Donde el General Rafael E. Melgar, montó una oficina para que figurara como sede del Comité Organizador del Vuelo Internacional, dentro del cual él se proclamó como presidente del mismo; pero por razones desconocidas no se llevó a cabo el vuelo para la fecha que habían acordado, que fue el 20 de noviembre de 1938, aniversario de la Revolución Mexicana, habiéndose diferido dicho evento para el día 2 de diciembre del mismo año.

El Universal le dio cobertura al vuelo internacional y publicó una nota titulada "Interesante Vuelo de los Ángeles a México". Para el 2 de diciembre de 1938, a las 9 de la mañana de ese día, el gran Gee Bee estaba preparado en Glendale. Dentro de la cabina Sarabia se había sentado sobre el paracaídas y con el arnés puesto, probó la mascarilla y las llaves del cilindro de oxígeno atado con correas al fuselaje, debido a la altura a que volaría sin cabina presurizada.

El juez de salida colocó el barógrafo y marcó a las 9.39. Así se reportó al General Francisco J. Mújica, Secretario de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas en México, D. F., anticipándosele que Sarabia llegaría a México, entre cuatro y cinco de la tarde.

Este vuelo para Sarabia, era una nueva experiencia y se había dado cuenta que volando más alto el Gee Bee desarrollaría mejor velocidad de crucero. En el vuelo Sarabia sube a 11 mil pies y respira a placer de su mascarilla de oxígeno. La ruta de vuelo que tendría que realizar Sarabia, era de los Ángeles, Cal., recorriendo Mexicali, Hermosillo, Ciudad Obregón, Culiacán, Mazatlán y de aquí directo a México. En el transcurso del viaje observó cómo el avión se desliza con facilidad y subía hasta 16 mil pies, pero a estas alturas al avión se le había formado hielo en la punta de las alas y en los bordes de la cabina. El vuelo continuaba pasando por Mazatlán, Sinaloa, y la proa del El Conquistador del Cielo apuntaba ahora a 125 grados hacia la Ciudad de México. La ruta aérea pasaría sobre la sierras Nayaritas y los Altos de Jalisco, dejando Guadalajara y cruzaría por el oeste de Guanajuato.

En la Ciudad de México, las manecillas del reloj marcaron las cuatro de la tarde con dos minutos, desde las tres de la tarde se habían reunido en la Estación Aérea; el General Rafael E. Melgar, su secretario Joaquín Pedro Peñalosa y el tesorero Antonio León. Además a los funcionarios de Quintana Roo los acompañaban el general Gustavo Salinas, Director de Aeronáutica Civil, el teniente coronel P.A. Adán Pérez Gálvez, jefe de la Oficina de Tránsito Aéreo, el general Blas Corral, subsecretario de la Defensa Nacional. En cierto momento observaron por el cerro del Carbón divisaron un puntito en el horizonte. También esperaban a Sarabia con muchas ansias y alegría, su esposa Agripina Díaz, así como sus hijos Concepción, Francisco y Nivia Beatriz.

Francisco empezaba a ser ídolo del pueblo, pues observando por las cercas de alambre que limitaban al campo aéreo, le echaban vivas cerca de dos mil personas que se habían concentrado para darle la bienvenida al prestigiado piloto, entre el pueblo se encontraban los residentes de la colonia Durangueña, quienes le saludaron y le hicieron patente sus felicitaciones.

En este su primer viaje internacional, Sarabia entró de Sureste a Noroeste a una velocidad de 115 millas, es decir 35 millas menos que las especificaciones del aparato, siendo a las cuatro de la tarde con cuatro minutos que tocó tierra, certificando la llegada el Sr. Adán Pérez Gálvez. En el informe de vuelo, se asentó desde el despegue hasta el momento de tocar tierra: 6 horas 25 minutos. Una hora 47 minutos menos que Andrews, habiéndose abatido el récord de velocidad establecido por el capitán norteamericano en un avión Valtee V-1.

Francisco, vestido con una chamarra de cuero afelpada, buscó a su esposa y a sus hijos, María Concepción de 11 años, Panchito de 10 y Nivia Beatriz de 8 años, quienes corrieron a abrazarlo. Agripina fue la primera en llegar hasta la cabina del avión para entregar a Sarabia un gran ramo de flores, asimismo, don Miguel Tinoco y Antonio Sarabia. Después Sarabia saludó a sus amigos que lo felicitaron. De inmediato la policía rodeó el aeroplano, porque la gente brincó presurosa las vallas y se precipitó a tentar el bello aeroplano Gee Bee.

Con este vuelo Sarabia había realizado la mitad de la hazaña, teniendo pendiente el viaje directo y sin escalas de México hasta la ciudad de Chetumal, capital del territorio de Quintana Roo, que pensaba ejecutar con su máquina "El Conquistador del Cielo", evento patrocinado por el general y gobernador Rafael E. Melgar, así como lo hizo de "Los Ángeles a México".

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