Discriminación. Es preocupante el número de hispanos que han sido heridos o murieron por ataques de agentes aduaneros. (EFE)
El Comité de Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) cuestionó ayer a Estados Unidos por el excesivo uso de la fuerza en el cruce de la frontera con México, que ha desembocado en asesinatos de inmigrantes.
"Me preocupa el número de individuos, la mayoría de ascendencia hispánica, que han resultado muertos o heridos por el uso excesivo de la fuerza de agentes aduaneros", señaló el vicepresidente del CERD, Noureddine Amir.
Expresó su preocupación por "los informes generalizados sobre conducta abusiva de agentes del orden contra personas que pertenecen a minorías en particular afrodescendientes, latinos y migrantes indocumentados que cruzan la frontera de México a Estados Unidos".
Amir subrayó que existe una falta de investigación y enjuiciamiento de los responsables de estos delitos, así como la falta de provisión de remedios efectivos para las víctimas y sus familias.
Ayer miércoles, la delegación de Estados Unidos liderada por el embajador ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Keith Harper, presentó el informe sobre el cumplimiento de su país en relación a la Convención sobre la Eliminación de todas formas de Discriminación Racial. ¿Podría la delegación ofrecer información sobre los avances en relación a la prohibición de perfiles raciales o religiosos en el cumplimiento de la ley?, cuestionó Amir.
"Me preocupa el enfoque penalizador de la inmigración", enfatizó.
El integrante del CERD, Pastor Elías Murillo, insistió por su parte en que prevalece en Estados Unidos una "discriminación estructural", lo que se refleja de manera directa en el número mayor de personas afrodescendientes condenadas a pena de muerte en comparación a los de raza blanca.