El despliegue de la Guardia Nacional a la frontera con México a raíz de la crisis de niños migrantes es equivocado y no resolverá el problema, coincidieron hoy dos exaltos funcionarios del gobierno de Estados Unidos.
El exsecretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, sostuvo que la decisión del gobernador de Texas, Rick Perry, “no es útil en el actual contexto” porque no se trata de una situación militar sino de procesar y, en su caso, repatriar a los menores.
“¿Qué van a hacer cuando detengan a los niños? ¿Están en posición de procesarlos? ¿El estado (de Texas) va a asumir la responsabilidad de albergar a los niños? Entiendo que hay una cierta lógica simbólica, pero no creo que solucione el problema”, dijo a pregunta de Notimex.
Chertoff, titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de 2005 a 2009, reconoció que durante la administración Bush se decidió el uso de la Guardia Nacional en la frontera pero siempre bajo el control del gobierno federal.
La mayoría de los mil efectivos de la Guardia Nacional de Texas que serán desplegados durante los próximos 30 días en el sur de la entidad a lo largo de la frontera con México, tendrán funciones limitadas a la observación de incursiones ilegales.
Los gobiernos de México y California exigieron el pasado lunes un enfoque humanitario al problema de los niños migrantes no acompañados y rechazaron el uso de fuerzas públicas o militares en este tema, como el despliegue de la Guardia Nacional en Texas.
El exjefe de la Patrulla Fronteriza y excomisionado en funciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), David Aguilar, coincidió en que la decisión del gobernador Perry “probablemente no va a ayudar mucho”.
“La razón es que la Guardia Nacional no debe, y por reglas de los Estados Unidos, no se involucra en esfuerzos policiacos, especialmente en el flujo de inmigrantes a los Estados Unidos”, dijo en entrevista.
“Pero por otra parte va a ser útil si acaso se ponen bajo cargo de la Patrulla Fronteriza para aumentar la capacidad de la agencia”, acotó Aguilar, bisnieto de inmigrantes mexicanos de San Luis Potosí.
Aguilar reconoció que no basta un enfoque policiaco sino que Estados Unidos debe tomar en cuenta la situación económica, social y judicial de los países donde se origina la migración de menores de edad, la mayoría procedentes de Honduras.
Leslie Vélez, Oficial de Protección del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), coincidió que un enfoque estrictamente policiaco o militar no tiene posibilidades de solucionar la problemática de la migración de menores.
“La situación requiere una solución regional y soluciones que cambien la situación que está pasando en estos países, porque el flujo nunca va a parar si la situación en los países no cambia”, manifestó en entrevista.
“Hay dimensiones humanitarias que son ahora bastante evidentes y (...) para cambiar la situación no es nada más aumentar los sistemas de policía”, añadió Vélez.
Chertoff, Aguilar y Vélez abordaron la situación de los niños migrantes al término de su participación en un foro sobre el tema organizado por el Centro de Política Bipartidista (BPC), una institución de investigación y análisis de Washington.
En opinión de Vélez se requiere una revisión de los sistemas de justicia en los países de origen, mayores oportunidades para el empleo y la educación, así como una mayor gobernancia democrática.
