Con un semblante sereno característico de los militares, el responsable del Mando Único de la Laguna, el general Sergio Alberto Martínez Castuera, ingresó al Auditorio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Iba acompañado por la coordinadora de la Universidad Autónoma de Coahuila, Lorena Medina, el director de la Facultad Pascual Reyes y el secretario del Ayuntamiento Jorge Luis Morán Delgado.
Los alumnos pidieron desde el jueves una explicación sobre el ingreso de elementos bajo su cargo a las instalaciones. El general fue a ofrecerla ayer por la mañana.
Ante un auditorio repleto de estudiantes y docentes ávidos de conocer las respuestas, ofreció una disculpa a nombre del Ejército y reiteró que se trató de un "error" del oficial al mando del grupo de militares. Aseguró que se castigó a los elementos y que el caso fue turnado al Ministerio Público Militar, quien en base a su investigación determinará si se incurrió en una violación a las leyes.
-¿Cuál fue la sanción para la tropa?, preguntó uno de los estudiantes.
-Ahorita fue un correctivo disciplinario de 15 días, independientemente se le dio vista al Ministerio Público Militar por si hubo infracción a la Ley Militar-, respondió.
Los estudiantes continuaron cuestionándolo. -No creemos que hayan entrado aquí sin una orden, los soldados no actúan así-, dijeron.
-En la Dirección argumentaron que venían a preguntar por un paro, a nosotros nos dijeron que por una marcha, ellos mismos se contradijeron-.
El general se comprometió a entregar los nombres y el material gráfico que levantaron los uniformados, así como los aparatos con los que se captaron. Sin embargo los cuestionamientos continuaban. El secretario del Ayuntamiento intervino.
-Haber, nada más una cosa muchachos, que el general ha tratado de decir, primero, que el ingreso de los soldados era para tener la información si iban a tener un movimiento para darles seguridad-.
El discurso fue interrumpido por el descontento generalizado de los asistentes.
-Usted dice que los soldados venían preguntando por un paro, ¿es malo hacer paros? Nosotros no somos criminales-, cuestionó un alumno. -¿Van a garantizar nuestra seguridad?, porque igualmente con orden, o sin orden, entraron a la facultad-, dijo otro.
-Queremos que las medidas que se tomen en materia de seguridad sean sin armas, no queremos que intervenga la policía, no queremos que intervenga el Ejército, no somos asesinos, no somos violentos, no somos delincuentes, los asuntos de la Universidad se resuelven en la Universidad-, señalaron. Al final acordaron entregar un pliego petitorio en donde solicitan conocer detalladamente el resultado de la investigación así como el cumplimiento del compromiso de la autoridad.
Mientras el general salía del auditorio, los estudiantes contaban a una sola voz, del uno al 43 para finalizar al grito de ¡justicia!.
Explicación. Vista de la reunión en el auditorio entre alumnos, directivos y el mando militar.