Las corrientes de la Coalición de Izquierda (CI) del PRD, cuestionaron los resultados de la elección interna del PRD, y el calificativo de "éxito" que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el grupo ganador del proceso dieron a la elección perredista.
"Fue exitosa sólo para evitar la fabricación de actas, robo y quema de urnas, pero no impidió la operación de grupos perredistas para la compra del voto por fuera de las casillas", denunció la CI, que integran entre otros Leonel Godoy; el líder del Senado, y dirigente de la corriente Frente Político de Izquierda (FIP), Miguel Barbosa y el senador Alejandro Encinas.
En pronunciamiento emitido por la CI, se estableció que "los resultados cuantitativos otorgan más del 60 % de la votación a la autodenominada coalición mayoritaria que constituyeron Nueva Izquierda, Alternativa Democrática Nacional y Foro Nuevo Sol, números que en su mayoría son producto de la perversión y prácticas corruptas", con el presunto apoyo del gobierno federal.
Por eso ese triunfo "podría convertirse en victoria pírrica" al pagar favores al gobierno, de ahí que "el balance cualitativo de esta elección es negativo para el PRD, para la democracia efectiva y para México. Perdemos valores, autonomía, autoridad política e identidad partidaria".
De acuerdo a la CI hubo actuación parcial de algunos funcionarios del INE, la interlocución se estableció con el bloque NI-ADN y éste no "bajó" la información y acuerdos y "no hubo certeza en los padrones de afiliados utilizados para votar y ser votados".
Según los dirigentes de la CI, que apoyan la postulación de Cuauhtémoc Cárdenas a la dirigencia nacional del PRD, se reprodujeron prácticas de la elección federal de 2012, como "la distribución de miles de despensas.