Siria denunció ayer ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas que los ataques rebeldes contra la ciudad portuaria de Latakia han suspendido el proceso de carga de armas químicas y productos precursores.
La responsable de la misión conjunta de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Sigrid Kaag, explicó ayer la situación por videoconferencia desde Damasco a los miembros del Consejo de Seguridad que vive una guerra civil.