Responsabilidad. El cosaco que agredió a latigazos a integrantes de Pussy Riot será cuestionado por sus actos.
El miliciano cosaco que agredió a latigazos a integrantes del grupo punk Pussy Riot fue "responsabilizado" por el ataque, dijo ayer el viceprimer ministro ruso Dmitry Kozak.
La banda estuvo cinco días en Sochi esta semana, filmando escenas para su nuevo video criticando al presidente Vladimir Putin y los Juegos Olímpicos de Invierno.
Un grupo de cosacos que estaba el pasado miércoles en el centro de Sochi intentó detener a las integrantes de Pussy Riot, y uno de los milicianos empezó a dar latigazos.
Cuando le preguntaron sobre el trato a la banda en Sochi, Kozak no dio muchos detalles sobre las medidas tomadas contra el agresor. La prensa local reportó el viernes que fue multado, aunque no fue identificado.
Kozak insistió que las mujeres "vinieron con la intención de provocar conflictos", y agregó que el "conflicto" que tuvieron fue con "residentes de la zona".
Rusia implementó un enorme operativo de seguridad para los Juegos, con más de 50 mil policías y militares, en medio de amenazas de insurgentes musulmanes.
Kozak dijo que las autoridades rusas se "preocupan" sobre la seguridad, pero "al igual que lo haría cualquier gobierno en cualquier país, ya sea que esté organizando unos Juegos Olímpicos o cualquier otro evento masivo".
Kozak elogió el trabajo de las fuerzas de seguridad e inteligencia en los Juegos de Sochi, que hasta ahora se han desarrollado sin problemas de seguridad.
"Sabíamos que nuestras agencias del orden público estarían a la altura del reto, y lo hicieron de forma brillante", afirmó.
