Ningún problema de peso tendrá el boxeador lagunero “Veneno” Rubio, previo a la ceremonia protocolaria del próximo viernes.
Tal y como lo ordena el reglamento del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), los contendientes de peleas donde esté en juego un campeonato del mundo, tendrá que someterse a un prepesaje siete días antes de subir al ring, con la finalidad de cuidar la integridad física de ambos contendientes.
El soberano interino de peso medio que avala el WBC, el lagunero Marco Antonio "Veneno" Rubio, registró 75.200 kilogramos, es decir, un 5 por ciento por arriba del límite de la división que es de 72.575 kilogramos (160 libras), con lo que se declaró listo y enfilado rumbo a una semana de espera por lo que podrá ser una espectacular batalla muy al "Estilo Mexicano".
El "Veneno" se dijo a gusto con el trabajo que ha realizado en Oxnard, California, bajo las órdenes del ex campeón mundial Robert García; pues ha entrenado a tope con la gran variedad de sparrings de todas las nacionalidades y de tonelajes similares al suyo que ahí se congregan, por lo que siente que su boxeo ha mejorado y aunque tendrá una guerra con Gennady "GGG" Golovkin, confía en salir con la mano en alto.