Las cenizas del escritor Gabriel García Márquez arribaron al Palacio de Bellas Artes alrededor de las 4:15 de la tarde de ayer, en medio de aplausos y gritos de algunos de sus lectores.
Mercedes Barcha, viuda del escritor, y sus hijos, Rodrigo y Gonzalo, colocaron la urna en un pedestal, mientras la gente continuaba aplaudiendo.
La primera guardia de honor la realizó la viuda y sus hijos acompañados de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta.
Jacobo Zabludovsky, Porfirio Muñoz Ledo, Ángeles Mastretta y Héctor Aguilar Camín fueron algunos de los asistentes al homenaje del autor de Cien años de soledad.
Alrededor de las 16:35 horas comenzó el acceso de los lectores y admiradores, tanto mexicanos como colombianos y de otras nacionalidades, quienes esperaron durante horas para darle el último adiós al escritor. Sin embargo, el deseo de estar cerca de las cenizas de Gabo no se les concedió. Una valla les impidió acercarse y sólo pudieron hacer el recorrido a paso rápido.
En tanto, continuaron las guardias de honor junto a la urna donde estaban depositados los restos del Premio Nobel de Literatura 1982, conformadas por amigos, familiares y gente cercana a la familia.
Aunque la selección musical, por acuerdo familiar, sólo incluía obras de compositores clásicos, como Schubert, Mendelssohn, Beethoven y Brahms, a la despedida de Gabriel García Márquez llegó un trío de música vallenata con el que quiso rendirle tributo al Premio Nobel de Literatura con armonías de acordeón, entre las que destacaba un verso que decía "se llama García Márquez, pero le decimos Gabo".
La primera aparición de la agrupación de músicos colombianos radicados en México, fue recibida con un aplauso de los asistentes, quienes celebraron el vallenato y al mismo tiempo los centenares de admiradores que, con libros, rosas amarillas, mariposas de papel volando, pegadas a palitos de madera, camisas amarillas y sombreros colombianos, accedieron hasta el recinto para teñir con el color favorito de Gabo las alfombras rojas del homenaje.
PRESIDENTES LO DESPIDEN
Tras un acto oficial encabezado por los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Colombia, Juan Manuel Santos, celebraron a Gabo como un gran hombre y también como “un escritor que nos deja la esperanza y la tarea de unir a nuestros pueblos”.
El presidente de México dijo que Gabo “desentrañó la esencia de nuestra América Latina y la presentó al mundo”; el presidente colombiano destacó la relación de Gabo con México, la magia que tiene Macondo para la literatura universal y para el mundo y concluyó su mensaje señalando: “gloria eterna a quien más gloria nos ha dado”.
En punto de las 20:37 horas, concluyó el homenaje nacional organizado por el Gobierno mexicano, al que acudieron miles de personas, lectores y admiradores, a despedir al escritor.
Piden cenizas del escritor
Autoridades colombianas pidieron a la familia del escritor, Gabriel García Márquez, que sus cenizas reposen en Aracataca, donde nació, informó ayer el secretario de Cultura del Magdalena, Fidel Vargas. El funcionario declaró que quien ha facilitado la gestión es el embajador de Colombia en México, José Gabriel Ortiz, y "estamos seguros que la familia lo está entendiendo y seguramente partes de esas cenizas estarán con nosotros" .
Ortiz anunció el viernes pasado, que las cenizas del Premio Nobel de Literatura 1982 serían repartidas entre México y Colombia, aunque aclaró que una decisión final la tomaría la familia del escritor en su momento.
Recuerdan. Seguidores llevaron mensajes en honor al ganador del Premio Nobel.