Se recupera. Britzany Judith y su familia regresaron ayer a su hogar.
Sucedió el milagro. La pequeña Britzany Judith de un año cinco meses, quien cayó de lo alto de un puente peatonal en Torreón, luchó contra los peores pronósticos y salió vencedora.
La niña fue dada de alta ayer, a un día de de cumplir el mes internada por las heridas que le ocasionó la caída de aproximadamente 10 metros de altura. Su fortaleza, el amor de sus padres, los especialistas y "la mano de Dios", hicieron posible la hazaña. Su madre Judith Aguilar, de 17 años, dijo que "el milagro se cumplió", gracias al apoyo que recibió de parte del personal del Hospital General, el ayuntamiento y la ayuda divina. La joven madre y su esposo, Omar Trejo, de 19 años, abandonaron las instalaciones del nosocomio con su bebé en brazos, poco después de la una de la tarde para dirigirse a su hogar, ubicado en la Santiago Ramírez. "Estamos muy felices de ver a mi hija bien y que ya la llevamos a casa, estamos muy agradecidos con todos los que ayudaron a que se hiciera el milagro". Judith Aguilar recordó los angustiantes momentos que pasaron en el hospital, cuando la niña se debatía entre la vida y la muerte. "Llegamos a creer que la niña podría morir, fueron días muy angustiantes, pero gracias a Dios todo quedó atrás". A su salida Britzany salió en buen estado de salud, sólo presentó problemas en la movilidad del brazo izquierdo y la vista, que deberán ser tratadas con rehabilitación.