El lateral del Futbol Club Barcelona, Dani Alves, dio una sencilla pero grande lección al racismo que en muchas ocasiones ensucia la imagen del deporte más seguido del orbe.
Durante el partido de la jornada 35 de la Liga BBVA de España, el Villarreal recibía en el estadio El Madrigal a los blaugranas. Por una parte, los locales buscaban clasificarse a las competiciones europeas, mientras que los visitantes irían por los tres puntos que los mantuviera en la lucha por la liga que pelean mano a mano con el Atlético y el Real Madrid.
Lamentablemente al minuto 75' del encuentro, Alves se disponía a cobrar un tiro de esquina cuando de pronto le aventaron desde la tribuna una banana, en una clara muestra de racismo contra el jugador brasileño.
Contrario a lo que muchos pensaría en cómo podía reaccionar el defensor de Barcelona, éste tomó la banana y en lugar de aventarla o enojarse, decidió comerla ante los ojos de decenas de miles de espectadores.
Aficionados y presentes en El Madrigal se quedarón atónitos por un momento ante la inusual reacción del supuesto ofendido.
Al término del encuentro, Dani Alves comentó a distintos medios locales como el diario Marca que, "Hay que tomárselo así. No vamos a cambiar, llevo once años con la misma cosa en España y hay que reírse de estos retrasados", señaló el de Brasil.
Dani tomó el fruto y se lo comió ante los ojos de miles de fanáticos. (YouTube)