Va al Congreso. Janet Yellen ofreció a los legisladores dar continuidad a las políticas.
Janet Yellen, en su primera comparecencia ante el Congreso estadounidense como presidenta de la Reserva Federal (Fed), tranquilizó ayer a los mercados con su promesa de continuidad en la política monetaria debido a la persistencia del desempleo. Dos años después de que la Reserva Federal asegurase que iba a mantener los intereses de referencia por debajo del 0.25% y otros estímulos monetarios hasta que el desempleo bajara al 6.5%, Yellen señaló que el mercado laboral sigue siendo débil y la economía de EE.UU. todavía necesita la ayuda del estímulo del banco central. Los mercados financieros reaccionaron con alivio y a lo largo de las tres primeras horas de interpelación de Yellen ante el Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes, los índices del Dow Jones, Nasdaq y Standard and Poor's 500 siguieron subiendo.
El índice de desempleo bajó al 6.6% en enero, pero esa disminución se debe, en parte, a que millones de personas han abandonado la fuerza laboral. Si se suman quienes han abandonado la búsqueda de empleo y las personas que sólo pueden encontrar empleos de tiempo parcial, el "desempleo real" llega, según algunos economistas, a cerca del 15% de la fuerza laboral.
Yellen no sólo dijo que la proximidad del 6.5% no significa que la Fed reducirá sus estímulos, sino que subrayó que más de 3.6 millones de personas han estado sin empleo durante más de seis meses, y otros 7.1 millones sólo pueden hallar empleos temporales. La audiencia comenzó con tono claramente político cuando el presidente del Comité, el republicano Jeb Hensarling, cuestionó la independencia de la Reserva Federal e indicó que parecía actuar de manera sincronizada con la política de Obama.