Varios cientos de manifestantes siguen tomando el pulso al Gobierno en el noveno día de concentraciones en Hong Kong mientras que la ciudad vuelve lentamente a su actividad y el movimiento prodemocrático disminuye en el número de participantes. La ciudad recuperó la mayor parte de su actividad diaria y los 3,000 empleados de la administración pública volvieron a sus puestos de trabajo en los edificios cuyos alrededores fueron tomados por miles de estudiantes. Manifestantes que retornaban al trabajo compartían varias calles y accesos que la pasada semana habían sido de uso exclusivo para los participantes de las protestas.