Ardua labor. Bomberos, policías y equipos aéreos y terrestres trabajan en la extinción del incendio en Chile.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, firmó la noche de ayer sábado un decreto que declara estado de excepción y zona de catástrofe en Valparaíso, azotado por un incendio de dimensiones descomunales que ha destruido ya unas 500 viviendas y ha obligado a evacuar a más de 2.000 personas.
Al igual que sucedió días atrás con el terremoto ocurrido en el extremo norte del país, que dejó seis muertos y graves daños materiales, la mandataria decretó rápidamente el estado de excepción constitucional, lo que otorga a las Fuerzas Armadas el mando para garantizar el orden y la seguridad, además de coordinar las labores de evacuación.
Una persona permanece en estado grave por quemaduras, confirmaron las autoridades, que han declarado la alerta roja, tanto en Valparaíso como en la contigua ciudad de Viña del Mar.
El siniestro, que abarca ya unas 270 hectáreas, comenzó como un incendio forestal en el camino La Pólvora, pero el fuerte viento hizo que se propagase a las zonas pobladas de los cerros La Cruz, El Vergel, Las Cañas y Mariposas.
Las autoridades están monitorizando las condiciones meteorológicas, especialmente la fuerza y dirección del viento, para iniciar las acciones por vía aérea y terrestre lo antes posible.