Al menos 13 personas murieron hoy y 18 más resultaron heridas en un atentado suicida contra una zona comercial en la ciudad paquistaní de Rawalpindi, cerca de un cuartel militar, cuya autoría se responsabilizó el movimiento Talibán.
El ataque se registró esta mañana cerca de las 07:45 horas paquistaníes (02:45 GMT) en un concurrido bazar de Rawalpindi, en las periferias de Islamabad, en momentos en que decenas de escolares transitaban por la zona de camino a sus colegios.
El responsable de la policía local, Haroon Joya, informó que una persona llegó a la zona en una bicicleta, de la cual descendió para aproximarse al bazar a pie y hacer detonar la carga explosiva que llevaba consigo.
"Al menos seis soldados y siete civiles murieron, y otras 18 personas están heridas, entre ellos varios niños", indicó Joya en declaraciones a la prensa, según un reporte de la cadena paquistaní Dawn.
La zona donde se registró el atentado, el segundo en dos días, es considerada una de las de mayor seguridad, ya que se encuentra cerca el cuartel general del Ejército y varios hospitales militares, en uno de los cuales se encuentra hospitalizado el expresidente Pervez Musharraf.
El grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), el Talibán paquistaní, se responsabilizó del hecho, al igual que del atentado con bomba registrado la víspera cerca de la frontera con Afganistán, que dejó al menos 26 soldados muertos y 25 heridos.
El portavoz del Talibán, Shahidula Shahid, dijo en llamadas telefónicas a varios medios informativos que los atentados eran en venganza a las operaciones militares en su contra y a la muerte del número dos del TTP, Waliur Rehmán, fallecido en mayo pasado en un ataque estadounidense.
"El ataque fue realizado por uno de nuestros bombarderos suicidas para vengar la masacre de la Mezquita Roja”, afirmó Shahid en referencia a una incursión militar realizada en la Lal Masjid (Mezquita Roja) de Rawalpindi en 2007.
El vocero del Talibán paquistaní, vinculado a la resistencia Talibán en Afganistán y la red Al Qaeda, había advertido la víspera, tras responsabilizarse del ataque contra el ejército, que el TTP llevaría a cabo otras acciones “contra el régimen secular del gobierno".
Shahid dijo que el ataque del domingo había sigo para vengar las muertes de Hakimula Mehsud y Waliur Rehman, números uno y dos respectivamente del TTP, fallecidos el año pasado en un operativo con drones estadounidenses en la zona tribal de Waziristán del Norte.
