Al menos once personas, entre ellas, varios miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, murieron hoy y otros 50 resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado con un coche bomba contra un puesto de control en el distrito de Al Kazimiya, en el norte de Bagdad.
Una fuente policial informó de que el ataque se produjo cerca de la plaza de Abd al Muhsin al Kazimiya y que algunos de los heridos se encuentran graves, lo que podría hacer que aumentara la cifra de víctimas mortales.
Además, varios vehículos que estaban en el lugar fueron destruidos.
Por otro lado, el Ejército iraquí, en una operación en Nínive, en el norte de Irak, mató a tres supuestos miembros de la organización yihadista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Los atentados terroristas y la violencia contra chiíes y efectivos de las fuerzas del orden han aumentado en Irak, donde sólo el mes pasado perecieron 750 personas, 610 de ellas civiles, según la ONU.
El Ejército iraquí mantiene su ofensiva desde el pasado enero contra los grupos yihadistas en las provincias de mayoría suní del país, especialmente en la de Al Anbar, en el oeste.