Unas 300 personas murieron en un ataque nocturno perpetrado por la milicia islámica Boko Haram en la ciudad nigeriana Gamboru Ngala, estado de Borno, en el noreste de ese país africano, cerca de la frontera con Camerún.
La policía nigeriana informó este miércoles que grupos armados llegaron a Gamboru Ngala a bordo de numerosos vehículos blindados, dispararon de manera indiscriminada en un mercado y luego provocaron incendios en la ciudad.
El ataque, ocurrido la noche del lunes, se prolongó por unas 12 horas, tiempo durante el cual los rebeldes islamistas dispararon sus armas contra los residentes e incendiaron miles de casas y tiendas, casi la totalidad de la ciudad quedó destruida.
Autoridades locales confirmaron por su parte que se contabilizaron hasta 300 muertos y aunque hablaron de decenas de heridos la cifra aún es imprecisa, mientras los sobrevivientes quedaron sin hogar, de acuerdo con reportes del periódico nigeriano The Punch.
Indicaron que los atacantes portaban armas peligrosas, artefactos explosivos improvisados, cócteles molotov, rifles de asalto y cohetes propulsados.
El ataque tuvo lugar en momentos en Gamboru Ngala se encontraba sin vigilancia, ya que las fuerzas de seguridad basadas en la ciudad habían sido reasignadas al norte de Nigeria para apoyar los esfuerzos de rescate de las más de 200 niñas secuestradas.
Boko Haram capturó a las menores el pasado 12 de abril en una escuela en la ciudad de Chibok, también en Borno, un secuestro que provocó una fuerte indignación, en particular después de que el grupo reivindicó la acción y advirtió que podría venderlas como esclavas.
Poco después, la milicia llevó a cabo un nuevo secuestro en la localidad de Gwoza, cerca de Chibok, de donde el pasado domingo se llevó a 11 niñas, de entre 12 y 15 años.
Este miércoles la policía ofreció una recompensa de 300 mil dólares por información que conduzca al paradero y rescate de las estudiantes.
