A TRECE AÑOS de la fuga en Puente Grande en Jalisco, Joaquín Guzmán Loera alias el "Chapo", fue finalmente reaprehendido cuando se encontraba habitando un modesto departamento en la Costera de Mazatlán. Un impecable operativo precedido de una larga, profunda y documentada investigación, permitió al Gobierno de la república detener al criminal más buscado en México y otras partes del mundo, incluyendo los Estados Unidos de Norteamérica.
SE TRATA DE UN CRIMINAL que según las propias autoridades federales, sería responsable, directa o indirectamente, de más de 10 mil homicidios calificados. Es responsable de que sus sicarios hayan descuartizado o diluido en ácidos a miles de mexicanos que de una manera u otra manera le estorbaban para la buena marcha de sus negocios, Joaquín Guzmán Loera es responsable como autor intelectual de que en carreteras, avenidas y barrios en las ciudades de este país, hayan aparecido hombres asesinados, encobijados, degollados o colgados en los puentes peatonales. Él es responsable de cientos de secuestros y extorsiones y todo ello con el único fin de seguir ganando millones de dólares.
SE TRATA DE UN INDIVIDUO, que como lo dijo el Consejo de Seguridad de la Ciudad de Chicago, comparado con Al Capone en los tiempos de la prohibición del alcohol, Al Capone resulta un niño de teta. "El Chapo" es el principal proveedor de narcóticos de los 25 millones de adictos que viven en los Estados Unidos, por ello que su detención es un gran éxito para el gobierno de Peña Nieto quien ha podido ponerlo nuevamente en una cárcel: primero para que acabe de cumplir la sentencia de veinte años de prisión que le impuso un juez federa aun pendiente de cumplir y segundo, para que sea procesado nuevamente por los miles de crímenes de los que podría ser autor intelectual a través de sus desalmados esbirros y sicarios.
ESTE HA SIDO uno de los golpes más espectaculares del gobierno de Peña Nieto contra del crimen organizado. Habría que recordar que fue el régimen de Carlos Salinas de Gortari cuando Loera fue detenido en la Frontera México-Guatemala para ser condenado e internado para cumplir una sentencia de 20 años de prisión; pero se dio la circunstancia que durante el régimen de Vicente Fox (hoy gran promotor de la venta libre de marihuana) el "Chapo" escapó de la cárcel de Puente Grande, gracias a la corrupción que sembró entre todos los empleados de aquel reclusorio, repartiéndoles más de 2.5 millones de dólares para lograr su fuga. De esta manera pudo subirse tranquilamente a un carrito de la lavandería del penal y salir feliz por la misma aduana de ese penal.
DURANTE 12 largos años de gobiernos federales panistas, las cosas siguieron igual; entre tanto, el poder del "Chapo" crecía hasta convertirlo en uno de los personajes de la Revista Forbes que se edita en New York, que lo presentó en sociedad como uno de los grandes millonarios del mundo con un capital de 10,000 millones de dólares gracias al crimen.
LA DETENCIÓN DEL CRIMINAL a quien le debemos en gran parte la zozobra, temor y desbarajuste que vive este país desde los últimos trece años, derivada directamente de su organización criminal. Sin embargo con esto las cosas no van a terminar del todo o definitivamente. Las redes de asesinos y sicarios seguirán apoltronadas en sus respectivas plazas y la rutas del trasiego de narcóticos continuarán abiertas para la distribución al mayoreo o menudeo de los narcóticos.
LA EXPERIENCIA nos enseña que con la caída de un capo no terminan sus crímenes. Son los que le siguen en las líneas de mando, quienes reaniman el mercado, se reorganizan y reacomodan para tranquilidad de los adictos. La caída del "Chapo" influirá provisionalmente en el mercado de las drogas, especialmente en los Estados Unidos, en donde por lo pronto aumentarán de precio (la ley de la oferta y de la demanda es más férrea que la ley de gravedad). Las cadenas productivas y distribuidoras de los narcóticos restablecerán el abasto, pues nadie está tan loco como para abandonar un negocio que deja más de 500 mil millones de dólares al año. Si no está el "Chapo" será otro quien proveerá al mercado mundial.
PERO UNO DE LOS PUNTOS más dramáticos de todo este asunto de las drogas, del crimen organizado y sus protagonistas, sería la miserable vida que finalmente llevan estos sujetos. En el caso del "Chapo" se pone de manifiesto la miserable vida que realmente llevó. Trece años escondiéndose, ocultando a sus familiares más cercanos, alerta a traiciones o delaciones de los cómplices y todo el día a salto de mata. Cargados de millones de dólares que no puede dilapidar libre ni abiertamente. Hinchado de millones de dólares que se ven obligados a ocultar en decenas de bancos por todo el mundo y puestos a nombre de terceros y que no pueden ni gastar.
PARA FINALMENTE acabar arrastrándose por los drenajes de las aguas negras infectas en heces y desperdicios. El millonario de Forbes aflora al mundo exterior por las alcantarillas del drenaje profundo de Culiacán y oliendo no precisamente a ámbar.
¿SERÁ puramente el gusto por la misma adrenalina que los obliga al crimen?
EL GOBIERNO FEDERAL deberá prevenir la recomposición del cártel y actuar en consecuencia.