Límite. Estudiantes dicen que protestas seguirán por caso Ayotzinapa.
La desaparición de los normalistas fue un tema recurrente en los círculos estudiantiles, durante o después de las clases. Los y las jóvenes comenzaron a manifestar su preocupación por todas las fallas gubernamentales que evidenció este hecho: inseguridad, impunidad, complicidad entre autoridades y el narcotráfico, la represión, entre otras.
Los estudiantes empezaron a involucrarse en el tema y posteriormente a organizarse para hacer conciencia en sus compañeros y alzar la voz con una sola exigencia ¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos! "Todo comenzó cuando el 26 de septiembre nos enteramos en todo México de este crimen de Estado. En clase, con los compañeros de las diferentes carreras nos reuníamos, analizábamos la problemática nacional y empezamos a pensar qué es lo que podíamos hacer para tener un impacto positivo en la sociedad", comenta Caín, estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Pronto organizaron un comité para comenzar a hacer conciencia entre el alumnado y las actividades que realizaron. Lo mismo sucedió en la Escuela Normal de Torreón y la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, en esta última, los alumnos originarios del Estado de Guerrero, fueron los que impulsaron el movimiento.
"Nosotros somos de Guerrero, son nuestros paisanos, conocidos, amigos o allegados a los que les está sucediendo esta tragedia", dice Aldaír, alumno de Narro Torreón.
Exigencia
Miércoles y jueves los estudiantes de estas tres escuelas se sumaron al paro de labores que hicieron en más de 100 escuelas en el país, bajo las mismas exigencias.
Hartazgo
Estudiantes dicen que Ayotzinapa fue "la gota que derramó el vaso", al referirse a la situación de inseguridad e impunidad que vive México desde hace años.