No fue una adolescencia sencilla la de Demi Lovato. Luego de conocer el éxito como figura de Disney y lanzarse como cantante, tuvo que atravesar varias internaciones para tratar sus adicciones y desórdenes alimenticios, y esas experiencias la han marcado a fuego.
A los 21 años, con una apariencia mucho más saludable, Demi tiene la necesidad de enviar un buen mensaje a sus seguidores a través de su trabajo. "Es importante para mí hablar abiertamente sobre mi salud y las cosas por las que pasé. Para mí era cool ser súper, súper delgada e ir a fiestas, y me di cuenta que, cuando era más chica, no tenía a ninguna figura pública que admirara y me diera un buen ejemplo, o que viniera y me dijera: 'Está bien que no seas así de flaca'. Me gustaría poder ser ese ejemplo para otros chicos", aseguró.
Ahora tiene una vida más saludable.