Dudas. La nómina magisterial presenta deficiencias y puntos opacos, acusaron expertos en el tema.
A cuatro meses de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, se sigue sin saber cuántos maestros hay, aseguró Marco Fernández, investigador del Tecnológico de Monterrey.
"El censo nos costó 740 millones de pesos y aún no sabemos cuántos maestros y trabajadores administrativos laboran en las escuelas públicas de educación básica", criticó.
En el estudio de México Evalúa, "Censo Educativo. Radiografía del Dispendio Presupuestal", Fernández analizó la información que la SEP decidió hacer pública y encontró que una tercera parte de la nómina magisterial tiene irregularidades.
"En el mejor escenario hay 184 mil personas en la nómina con alguna irregularidad evidente, pues son comisionados, 'aviadores', jubilados y pensionados en activo" indicó.
"Si a éstos se suma los que debían trabajar en el centro de trabajo, y nadie los encontró; los que se negaron a dar información; los que simplemente se dijo que estaban ausentes, y los que se negaron a ser censados, tenemos, en el peor de los escenarios, un desconocimiento de 591 mil 361 personas que están en las nóminas y de las que no se sabe nada", alertó en conferencia de prensa.
Acompañado por Edna Jaime, directora de México Evalúa; Claudio X. González, presidente de Mexicanos Primero, y el investigador del CIDE, Carlos Elizondo, Fernández afirmó que el boquete financiero en la nómina del magisterio se estima en 26.31 por ciento.
El costo, dijo, es de 51 mil 487 millones de pesos, tomando como referencia el salario inicial de 7 mil 255 pesos para un maestro de primaria en 2013. Para González, el estudio revela cómo en el sistema educativo ha imperado la política por encima de la educación.
"La pregunta es si el Gobierno federal está dispuesto a romper el pacto político con el magisterio", cuestionó González.
"No nos están dando muestras suficientes de que están dispuestos a combatir la corrupción, porque aquí lo que estamos denunciando es que la SEP sabe dónde están las irregularidades que detectó el Censo; ¿por qué no actúa?; ¿qué tanta voluntad hay en el país para separar lo político de lo educativo?", cuestionó.
Por décadas, lamentó, se han privilegiado los pactos políticos en el sector educativo por encima de los intereses y el derecho de los niños a la educación.
"En esa gran tranza, porque esa sí es una gran tranza, se creó este sistema que privilegia a los adultos y olvida a los niños y a las escuelas", señaló.
González indicó que el censo vino a revelar que las escuelas están abandonadas, que los niños están abandonados y que los adultos son quienes se sirven del sistema.
"Queremos hacer evidente estas barbaridades para tratar de despolitizar la educación, pues mientras siga imperando la política en la educación, la educación va a ser de baja calidad", expresó.