Los combates entre las diferentes facciones y los bombarderos de artillería continuaban ayer en el campo de refugiados palestino de Yarmuk, en el sur de Siria, lo que impidió la entrada de asistencia humanitaria por décimo día consecutivo.
Según Chris Gunness, portavoz en Jerusalén de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), la violencia impidió el acceso al interior y el reparto de las raciones de comida previstas a una población en situación desesperada.
"La UNRWA ha recibido información creíble sobre enfrentamientos y bombardeos en Yarmuk. Estas hostilidades han evitado que nuestros agentes hayan podido distribuir la ayuda humanitaria por décimo día consecutivo", explicó en un comunicado.
"La UNRWA reitera su exigencia de que todas las partes pongan fin a esta situación, a que busquen una solución pacífica y permitan y faciliten la entrada de ayuda humanitaria y el reparto de raciones de comida a los habitantes de Yarmuk", agregó.
Un total de 130 organizaciones, encabezadas por la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, han puesto en marcha una campaña para llevar la tragedia del campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en el sur de Siria, a la plaza de "Times Square" de Nueva York.