Una investigación periodística denunció ayer la explotación sexual de niños que viven en residencias a cargo de los servicios sociales australianos y que en algunos casos han llegado a ser grabadas con cámara.
Las mafias organizadas de pederastas tientan a los menores a cambio de dinero, drogas y alcohol, según la investigación de la cadena australiana ABC. Los pederastas que operan en el estado de Victoria han transportado a los niños, entre los que se cuentan menores de doce años, a otros pueblos y otros estados del país oceánico. Uno de los casos de pederastia que llegó a tribunales fue de un hombre ofreció cigarros a una niña de 13 años a cambio de sexo.