Sale de control. El joven no pudo controlar el volante de su automóvil.
Eduardo Antonio Castorena salvó su vida luego de perder el control de su automóvil mientras viajaba por la carretera Torreón-Matamoros el pasado sábado a las 12:45 horas.
Exceso de velocidad
El joven circulaba a exceso de velocidad en su Ford Fiesta, color vino, con dirección al oriente, al llegar a la altura del retorno del ejido El Águila perdió el control del volante y subió a un camellón lateral.
El automóvil derrapó más de tres metros en la banqueta, lo que ocasionó que las llantas del costado izquierdo se tronaran, además de que otras piezas, como los guardafangos y la defensa también sufrieron daños.
"Se salva de tragedia"
El vehículo quedó a tan sólo un metro de una pared de concreto que rodea a un terreno particular, e incluso a poca distancia de una parada de camiones de ruta.
Testigos del accidente aseguraron que el joven pudo haber volcado o chocado de frente contra la pared, sin embargo, se detuvo en "el momento justo" para que se evitara la tragedia.
Hasta el sitio llegaron elementos de la dirección de Tránsito y Vialidad, quienes resguardaron la zona para evitar que otros conductores se vieran involucrados en el percance, luego se hicieron cargo de la situación los elementos de la Policía Estatal. El automóvil tuvo que ser retirado con la ayuda de una grúa, mientras que Eduardo Antonio tendrá que hacerse cargo de los daños materiales de su propia unidad y de las multas que se hayan generado por el accidente, principalmente por haber manejado fuera de los límites de velocidad permitidos.
Faltan señales
En el sitio donde ocurrió el accidente existen contados letreros que indiquen los límites de velocidad, a la altura del ejido El Águila se encuentra un letrero, pero se observa dañado.
