Las cifras muestran la urgente necesidad de mejorar la capacidad de recuperación de las poblaciones vulnerables como parte de la lucha contra el cambio climático. (Archivo)
Los desastres naturales obligaron a 22 millones de personas en el mundo a abandonar sus hogares durante 2013, cerca de tres veces más que el número de desplazados por la violencia, reportó hoy el grupo Consejo Noruego para los Refugiados (CNR).
Las cifras muestran la urgente necesidad de mejorar la capacidad de recuperación de las poblaciones vulnerables como parte de la lucha contra el cambio climático, precisó el informe del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno del CNR.
El problema ha ido empeorando con más o menos el doble de personas desplazadas en todo el mundo a causa de tragedias naturales que en la década de 1970, aunque la mejora en las operaciones de previsión y socorro ha reducido el número de muertes.
De acuerdo con el reporte, esta movilidad forzada varía de un año a otro, pero entre 2008 y 2013 los desastres naturales han desplazado a 27 millones de personas en promedio por año.
Esto se debe en gran parte al crecimiento de la población y la urbanización en zonas propensas a ciclones e inundaciones, especialmente en Asia, donde más y más personas están en riesgo de desplazamiento.
La rápida urbanización ha aumentado la vulnerabilidad debido al creciente número de personas que viven y trabajan en zonas peligrosas, pero esta tendencia continuará y se exacerbará por los efectos del cambio climático que provocará eventos más extremos en el futuro.
“Es una llamada de atención a los líderes del mundo. La situación podría ser dramáticamente peor si no se invierte en la capacidad de recuperación de las poblaciones”, dijo Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados.
“Tenemos que hacer a la gente en Filipinas, Chad o Haití tan resistente como las personas en Noruega o en muchas otras partes como Estados Unidos”, añadió.
Egeland fue coordinador de ayuda de emergencia de las Naciones Unidas (ONU) y jugó un papel determinante para conseguir apoyo internacional tras el tsunami de 2004.
Recordó justo esa experiencia y refirió que los más de 13 mil millones de dólares que se invirtieron después de la catástrofe no sólo se destinaron a la reconstrucción sino también a la capacidad de recuperación en futuros desastres.
La organización independiente publicó su informe de cara a la cumbre de las Naciones Unidas sobre Clima, que tendrá lugar en Nueva York el próximo 23 de septiembre, con la esperanza de que se alcance un acuerdo global contra el cambio climático.