Relaciones. El ministro de Exteriores, Andréi Deschitsa. (EFE)
El ministro de Exteriores ucraniano, Andréi Deschitsa, se acercó al filo de la medianoche de ayer domingo a la embajada rusa en Kiev para calmar a los manifestantes que estaban atacando el edificio y para señalar que Ucrania no contempla romper relaciones diplomáticas con Rusia, informaron medios de este país.
"Si rompemos las relaciones diplomáticas con Rusia, no podremos resolver los problemas de nuestra gente (ciudadanos ucranianos) que residen en Rusia", dijo Deschitsa en la puerta de la misión diplomática rusa en Kiev.
Una manifestación para protestar por el apoyo de Moscú a los separatistas del sureste de Ucrania se tornó anoche en un ataque con adoquines, paquetes explosivos e incluso un coctel Molotov contra el edificio de la embajada rusa.
Los manifestantes más radicales volcaron los coches diplomáticos aparcados frente a la delegación y lograron descolgar la bandera rusa que ondeaba en el edificio, en medio de la pasividad de las fuerzas antidisturbios que se encontraban en las inmediaciones.
El ministerio de Asuntos Exteriores ruso protestó por la pasividad de Kiev en la protección de embajada y pidió a la OSCE que no permita provocaciones contra la sede diplomática rusa en Ucrania.