Erick, esposo de la mujer, camina en un juzgado de Austin.
El hospital John Peter Smith de Fort Worth, Texas, Estados Unidos, desconectó a Marlise Muñoz, una embarazada de 33 años con muerte cerebral, del respirador artificial que la mantenía con vida, tras una resolución judicial que dio la razón a la familia en el litigio abierto con el centro.
El hospital anunció que acataría la orden judicial y los abogados de la familia, en nombre del marido de Muñoz, Erick, informaron que el cuerpo fue desconectado del respirador a las 11.30 hora local (17:30 GMT) y que finalmente "descansa en paz".
"El cuerpo de Marlise Muñoz fue desconectado del 'soporte (artificial) de vida' (...) Las familias Muñoz (la política) y Machado (de sangre) procederán ahora con la seria tarea para que Marlise descanse en paz y llorar por la pérdida que han sufrido", explican sus abogados en un comunicado.