Petición. La demanda fue hecha por el marido, Erick Muñoz.
Un juez ordenó que el cuerpo de Marlise Muñoz, embarazada declarada en muerte cerebral, sea desconectado del respirador artificial el lunes, al considerar que está muerta y el feto no es "viable".
El juez R.H. Wallace dio así la razón a los familiares de Muñoz, que pedían desconectarla, y se opuso a la directiva del hospital John Peter Smith de Fort Worth (Texas), que alegaba que la ley de ese estado no lo permite en el caso de mujeres embarazadas.
Marlise Muñoz, oriunda de Texas, de 33 años de edad y embarazada, sufrió una embolia pulmonar a finales de noviembre y fue declarada entonces en muerte cerebral.
Muñoz ya había sido declarada muerta y las pruebas de que el feto sufrió graves consecuencias fueron dos elementos cruciales para la decisión del juez, según los periodistas locales presentes en la audiencia.