Cuentas millonarias, posesión de obras de arte y manejo fraudulento de cuentas en el "banco vaticano" de Nuncio Scarano, el "monseñor 500", quedaron al descubierto gracias a la Guardia de Finanza italiana.
Militares del Núcleo Policía Tributaria de Salerno (centro-sur de Italia) comunicaron el arresto domiciliario contra Scarano y otro sacerdote de nombre Luigi Noli, además de la prohibición de ejercitar la profesión al notario Bruno Frauenfelder.
Esto como parte de una investigación de amplio espectro que involucra a un total de 52 sujetos investigados a los cuales se les imputan delitos de lavado de dinero y declaración falsa en acto público. Contra los clérigos y el notario pesan acusaciones vinculadas a depósitos de sumas ilícitas por millones de euros en cuentas corrientes abiertas en el Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como "banca vaticana".