Cuidados. Desde un día antes, María Elena preparó el altar que luce en la cochera de su casa.
Desde hace más de tres décadas, María Elena Peña Galindo ha festejado de manera ininterrumpida a la Virgen de Guadalupe cada 12 de diciembre, ofreciendo reliquia a todo aquel que se une a su celebración, así como a los 46 rosarios previos a esta fiesta nacional. Recuerda que desde los 15 años, sus padres le inculcaron el amor a la Virgen Morena y el agradecimiento por todos los favores brindados a lo largo de su vida.
Aunque por más de 25 años esta fiesta de agradecimiento se realizó en los estrechos camellones de la colonia Cerro de la Cruz, desde hace tres años se lleva a cabo desde su nuevo hogar en la colonia Jardines de California, hasta donde acuden sus viejos amigos y vecinos.
En esta ocasión, María Elena ofrecerá 21 kilogramos de masa que se convertirán en ricos tamales de carne roja, rajas con queso y de azúcar, que obsequiará a los visitantes, además de un vaso de champurrado.
Cuando se puede, dice que los preparativos inician con varios días de anticipación, pero cuando la situación se torna un poco difícil, hasta con uno o dos días previos, "siempre sale", dice María Elena Peña. Ayer, desde muy temprano, doña María Elena, de 73 años, comenzó los preparativos de la fiesta a la Virgen de Guadalupe, cuya imagen luce en la cochera de su casa, rodeada por la bandera de México.
María Elena, madre de tres hijos y abuela de dos pequeños, comenta que en cada situación difícil siempre se encomienda a la Virgen de Guadalupe y a San Judas Tadeo.
A la virgen "porque me ha hecho muchos milagros, porque es la tradición, y porque es la madre de Dios nuestro señor, yo seguí con la tradición de mi mamá".
También los días 28 de octubre abre sus puertas para agradecer más favores. En esta fecha en honor a San Judas Tadeo.
En esta fecha, dice que ofrece a sus visitantes la tradicional reliquia y para los días 12 de diciembre, siempre acostumbra preparar los tamales.
María espera que esta linda tradición se conserve por varios años en su familia, aunque lo ve difícil porque sólo tiene hijos hombres, pero no lo ve imposible.
Fiesta
María Elena cuenta que fue en la ciudad de Durango, capital, en donde comenzó a festejar a la Virgen de Guadalupe acompañando año con año a sus papás.
Especial
No existe un motivo en especial por el que María Elena desee festejar a la Virgen de Guadalupe, sino porque es su deseo y devoción seguir con esta tradición.