La Casa Blanca reaccionó hoy con reserva al nuevo anuncio de Rusia sobre el retiro de sus tropas de la frontera con Ucrania e insistió que su presencia busca intimidar de cara a los próximos comicios presidenciales ucranianos.
“Hemos visto algunos indicios de actividad en la frontera, pero es muy temprano para concluir que sea indicio de un retiro de (las tropas de) la frontera”, dijo el vocero de la Presidencia estadounidense, Jay Carney.
En su habitual rueda de prensa, Carney dijo que si esos movimientos constituyen el inicio del retiro “le daremos la bienvenida a ese esfuerzo, aunque no podemos pasar por alto una situación”.
Carney explicó que lo que ha pasado con anuncios anteriores del presidente ruso Vladimir Putin al respecto es que esos retiros han constituido en realidad movimientos circulatorios, en los que un batallón ha sido retirado sólo para ser sustituido por otro.
El resultado de eses maniobras, dijo, es que “aún existe una presencia sin precedentes de tropas rusas en la frontera con Ucrania que sólo sirven para intimidar y desestabilizar a Ucrania en anticipación” de las elecciones presidenciales, a realizarse este mes, dijo.
“Nosotros creemos de manera firme que el despliegue de tropas rusas en la frontera con Ucrania tiene como propósito intimidar y potencialmente conducir a una incursión (a ese territorio)”, precisó.
Carney reiteró igualmente que no hay planes para que el presidente Barack Obama y Putin celebren una reunión bilateral durante la visita que ambos realizarán en las próximas semanas a Normandía, Francia, con motivo del 70 aniversario del desembarco de tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial.