Crisis. Pese a la elección en Libia, miles siguen saliendo de su país, pues las condiciones no son adecuadas. (EFE)
La elección de un nuevo primer ministro en Libia en sustitución de Abdala al Zani, que dimitió el pasado 13 de abril, ha desembocado en una nueva crisis política que refleja el desconcierto que impera en el país. El presidente en funciones del Parlamento libio, su primer vicepresidente Azeldin al Awami, invalidó ayer la elección de Ahmed Maitiq como primer ministro pocas horas después de haberse producido, por considerar que se llevó a cabo después de que la sesión hubiera sido levantada. Su elección, por 121 votos, había sido rechazada por varios parlamentarios que consideraban que la votación no había respetado el procedimiento legal, como finalmente parece haber confirmado Al Awami.
"Lo que ocurrió tras la clausura de la sesión, es decir, el aumento de los votos, el anuncio de la victoria de candidato y su encargo de formar gobierno no tiene validez', sentenció Al Awani.