En muchos países la desigualdad comienza en el mercado laboral, en particular con la distribución de los salarios y el empleo, aseveró ayer la especialista de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Rosalía Vázquez Álvarez.
En el marco de la presentación del informe sobre salarios de la OIT, la experta en econometría explicó que en las economías en desarrollo donde el trabajo por cuenta propia es más frecuente, la contribución de los salarios a los ingresos familiares es generalmente más baja.
En países donde la desigualdad ha disminuido (como Brasil, Argentina y Rusia), los mayores salarios y oportunidades de empleo han impulsado la reducción de la desigualdad. Vázquez Álvarez, una de las autoras del informe presentado este jueves, indicó que las mujeres, los migrantes y los trabajadores informales están afectados por las diferencias salariales adversas.
Mencionó que dichas diferencias no pueden explicarse a través de características observables como la educación o la experiencia, que normalmente podrían justificar las diferencias salariales entre los individuos.