La policía federal belga aclaró hoy que la supuesta toma de rehenes la víspera que movilizó a una veintena de efectivos en la norteña ciudad de Gante, era falsa y el autor de la denuncia enfrentará juicio por falso testimonio.
“No se ha encontrado nada en el departamento: ni armas, ni drogas. La supuesta víctima ha sido interrogada y se reveló que no hubo ninguna toma de rehenes”, explicó la portavoz de la fiscalía de Gante, Annemie Serlippens.
El denunciante, que reside ilegalmente en el país, puede ser condenado hasta a dos años de prisión y multa de mil 800 euros, además del pago de parte de los costos de la operación policial.
A las 7:30 GMT del lunes un hombre de 18 años ingresó en una tienda en un barrio céntrico de Gante afirmando que cuatro hombres armados con rifles Kalachnikov habían entrado en su departamento, en el mismo edificio, y mantenían a un amigo suyo como rehén.
La dependienta llamó a la policía, que inmediatamente desplegó importantes medios, acordonó el área e inició un proceso de negociación con los supuestos delincuentes.
Poco antes de las 12:00 GMT, los oficiales entraron al departamento y tres hombres se rindieron sin resistencia.
“Al principio no podíamos hacer otra cosa que tomar el caso muy en serio”, dijo Serlippens.
El evento ocurrió al mismo tiempo en que, en Australia, un hombre mantenía decenas de rehenes en una cafetería, en un episodio que culminó con su muerte y la de dos otras personas.
