Gran dolor se vivió en la despedida del joven.
Familiares y amigos despidieron ayer a Akai Gurley, el joven afroamericano que falleció el mes pasado en Nueva York al recibir un disparo supuestamente accidental de un agente de policía.
El funeral celebrado ayer volvió a dar muestra de la indignación de la comunidad negra de la ciudad con las fuerzas del orden tras los últimos episodios de violencia registrados en Nueva York y en otros puntos.
"Hoy estamos aquí por cómo Akai fue asesinado, y eso se llama discriminación racial", dijo en la ceremonia el activista Kevin Powell.