Solideo. El papa Francisco (i) cambia su solideo por otro que le regaló un fiel a su llegada.
El papa Francisco evocó ayer miércoles el legado de Juan Pablo II en el noveno aniversario de la muerte del pontífice polaco.
Decenas de miles de turistas y peregrinos, incluidos algunos polacos, aplaudieron cuando Francisco recordó durante su audiencia semanal de los miércoles en la Plaza de San Pedro que Juan Pablo II murió el 2 de abril de 2005 y que pronto será canonizado.
Francisco dirigirá la ceremonia de canonización el 27 de abril en la plaza tanto para Juan Pablo II como para el papa Juan XXIII. El pontífice instó a los fieles a prepararse para el acontecimiento "reavivando el legado de fe que dejó Juan Pablo". Agregó que éste, que encabezó la Iglesia católica de 1978 a 2005, "aun con su sufrimiento produjo el bien".
En Varsovia, cientos de fieles vieron un documental dedicado al fallecido papa en una enorme pantalla instalada en la plaza Pilsudski del centro de la ciudad, donde Juan Pablo II pronunció históricos discursos durante sus visitas. Después realizaron una oración de vigilia junto a unas reliquias suyas: una caja de vidrio y metal que guarda una pieza de sotana manchada con sangre del 13 de mayo de 1981, durante un intento de asesinato al que sobrevivió el pontífice.
"La reliquias son una muestra visible de que sigue con nosotros, son parte de él", dijo Agnieszka Liwinska, que participó en las oraciones.
Sin embargo, ella hizo notar la poca concurrencia en comparación con las decenas de miles que llenaron la plaza con luces y flores cuando Juan Pablo II murió.
"Lo recordamos, pero los quehaceres diarios han se han apoderado de nuestro tiempo, es por eso que hay tan poca gente aquí", señaló.
Recuerda México a Juan Pablo II
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) recordó al beato Juan Pablo II en el aniversario número 9 de su fallecimiento.
A tres semanas de que Juan Pablo sea elevado a los altares por el papa Francisco para convertirse en santo, la CEM encomendó las intenciones del pueblo mexicano a la intercesión del aún beato.
"Agradezcamos a Dios los grandes regalos que nos concedió y nos sigue concediendo a través del Papa Wojtyla y aprendamos de él a no tener miedo de llamarnos cristianos, de pertenecer a la Iglesia y de testimoniar la infinita misericordia de Dios", señaló.
El 27 de abril, en el domingo de la Divina Misericordia, serán canonizados Juan XXIII, llamado "Papa Bueno", quien convocó al Concilio Vaticano II, y Juan Pablo II, quien durante un pontificado de 27 años promovió prácticamente a través de todo el mundo un mensaje de misericordia. A la ceremonia de canonización asistirán el papa emérito, Benedicto XVI, quien hace poco más de un año sorprendió cuando renunció a su pontificado, y el papa Francisco, actual Obispo de Roma, primer pontífice latino y el primer jesuita.