La afición de los Tigres llenó el Estadio Universitario y amenaza con hacer una “invasión” el próximo domingo al Estadio Azteca. (Foto de Jam Media)
Con los directores técnicos, los aficionados suelen tener una relación de amor y odio, según como tengan a los equipos de sus amores. Antonio Mohamed y Ricardo Ferreti no escapan a esa regla.
Ambos estrategas finalistas tienen "enamorados" a los fans de América y Tigres, respectivamente. Llamativo el caso de "Turco". Próximo a salir de Coapa, sus "hinchas" están con él a muerte e, incluso, reclaman que debería quedarse en el Nido. "¿Qué tal que es campeón?", cuestiona Martín López, uno de los pocos fieles azulcremas presentes en el Estadio Universitario.
Con acento regio y convencido de su americanismo, "no todos somos Rayados o de Tigres", sentencia, el fan explica que Mohamed ha tenido buenos números y que si bien "juega un poco feo, sin tanto espectáculo como el 'Piojo' [Miguel Herrera], ha hecho las cosas y estamos en la final, a un pasito de convertirnos en el equipo más ganador. Nos puede dar la 12".
Tony está perfilado a salir del Nido. La semana pasada explicó que no ve intenciones de la directiva emplumada de renovarlo y Gustavo Matosas está en el horizonte azulcrema. Quien fuera entrenador bicampeón con León, le llena la pupila a Ricardo Peláez, presidente deportivo águila, y a Yon de Luisa, el mandamás de la parte operativa.
No obstante, Mohamed quiere irse como monarca. Salta a la cancha del Universitario convencido de demostrar que es quien le devolverá la gloria de campeonar al América.
Los seguidores amarillos no le hacen "el feo" a Matosas. "Es un buen entrenador, pero no creo que esté bien que quieran correr al 'Turco', porque con todos los problemas, nos tiene en la final".
De Ferreti también hay un apoyo incondicional. Al principio de la temporada, su tribuna le reclamaba que hubiera "echado" a Lucas Lobos, el gran ídolo de la parcialidad felina, de los Tigres.
"Al principio del torneo, todos se le fueron encima. 'Tuca' parecía que quería destrozar al equipo. Pero luego del partido de los Pumas, el equipo agarró una de esas rachas de ganar y empatar que poco a poco lo fueron llevando para arriba", describe Mauricio García, taxista de oficio.
El personaje regiomontano manifiesta que "pensábamos que con el pleito de la institución con Alan Pulido, todo se iba a caer. La verdad es que no le teníamos mucha confianza al 'Tuca'. Pero mira, ahora todos le dan la razón y estamos creyendo en que se puede ganar la final".
"El equipo ya no juega para ellos dos. Ya no es de que agarraba Lobos el balón y a ver qué hacia. Ahora hay más juego colectivo y hasta Damián Álvarez parece de 15 años, recuperó su nivel, va y corre, tapa y toda la cosa", se congratula el conductor.
Ricardo Ferreti vive una situación opuesta a la de Mohamed. El brasileño tiene toda la libertad de quedarse en los Tigres, prácticamente, el tiempo que él desee dirigir. Tony está en la picota.
Ambos salen a la cancha del Universitario. El argentino, con el traje ceñido al cuerpo, sus lentes de pasta gruesa y unos zapatos elegantes, que completan el look hipster que adoptó hace tiempo. "Tuca" es más informal y las combinaciones son lo de menos en su vestimenta. Porta un pantalón negro con zapatos y una chamarra blanca deportiva.
Su destino es opuesto. Uno saldrá y el otro se quedará por más rato. Parece que en esa decisión de las respectivas directivas, poco importa quién saldrá campeón del futbol mexicano, el próximo domingo.
Reventa al máximo
Los boletos son codiciados en el Estadio Universitario. Ya no hay pases en taquillas para presenciar la final de ida entre Tigres y América. Una manta dice que están agotados.
Hay que recurrir al mercado negro. Ahí las entradas cuestan casi cinco veces más de su valor original.
Los boletos zona general costaron 270 pesos, pero en la reventa se encuentran en mil 500. Para preferente (cuyo costo fue de 490) cuestan en el comercio ilegal dos mil 500.
"A un abonado, un revendedor le ofrecía dos mil pesos por un ticket de 300", denuncia Sigifredo Gómez, aficionado de Tigres. "Ahora imagínate en cuánto los van a vender".
Las puertas del "Volcán" ya están abiertas y se espera una abrumadora mayoría de fans de los felinos norteños.