Detecta a tiempo el glaucoma infantil
El glaucoma infantil es una enfermedad ocular no tan común. De acuerdo con los especialistas, se llega a presentar en un niño por cada 10 mil a 15 mil nacidos vivos, aunque en el último año se han atendido a dos pacientes con esta enfermedad.
Este padecimiento consiste en la presión intraocular provocada por la acumulación de líquido transparente o humor acuoso que fabrica el cuerpo ciliar, que es la parte del ojo situada entre el iris y la retina. Dicho fluido sale del ojo por medio de la pupila para luego ser absorbido hacia el torrente sanguíneo por medio del sistema de drenaje del ojo, que está formado por una malla de canales de drenaje que está alrededor del borde externo del iris. Si el drenaje es adecuado, la presión del ojo se mantiene a un nivel normal.
Cuando el sistema de drenaje falla y se tapa, se acumula el líquido, lo que ocasiona una presión al interior del ojo.
Entonces en un menor de edad con presión alta y con un ojo muy elástico, crecerá este órgano y aumentará el diámetro de la cornea, pero también va a comprimir la fibras del nervio óptico que son las más débiles, con millones de fibras tan delgadas como un cabello
“Si me comprime las fibras del nervio óptico la entrada se hará profunda, y entonces empezará a perder visión de la orilla hacia el centro, como si viera a través de un tubo”, explica María del Carmen Porras López, médico especialista en oftalmología, quien agrega que de no tratarse a tiempo podría perderse la vista.
De acuerdo con la especialista, este tipo de glaucoma generalmente se presenta por primera vez sin que tenga cuestión hereditaria pero entre un 8 a 10 por ciento de los casos sí es hereditaria o autosómica, como lo define, es decir, sólo basta que uno de los padres aporte un gen anormal para que herede la enfermedad a su hijo.
"Los niños que tienen glaucoma congénito tienen mal pronóstico porque se va cerrando la visión y ven nada más como por un tubo y se pueden quedar ciegos si no se tratan".
La especialista comenta que durante la etapa embrionaria, el ojo se va formando con tejido ectodérmico, igual que el sistema nervioso y del tejido mesodérmico, que es lo que formará también el iris.
"Y todas esas células al estar formándose, tienen que migrar a diversos lugares, para formar: unas la córnea, otras la retina, pero si hay una detención en el desarrollo el tejido del iris que es el mesodérmico, se queda como una membrana que va a tapar la red por donde se debe salir el humor acuoso, se llama membrana de Barkan", comenta la especialista.
Debido al aumento en la presión al interior del ojo, se puede edematizar la cornea es decir se inflama y se pone blanca y se pone gruesa, entonces ese es uno de los signos de alerta.
Para tener cuidado
Los síntomas que se presentan en los menores con glaucoma son: lagrimeo, fotofobia (molestia a la luz) y blafaroespasmo (apretar los ojos), síntomas que pueden confundir a los padres de familia, ya que se pueden relacionar con conjuntivitis o lagrimal tapado.
Ante tal confusión, los papás pueden tratar esos padecimientos con cortisona, medicamento que sólo empeorará la condición del pequeño paciente.
Es por ello, que la oftalmóloga recomienda acudir con el médico de forma inmediata ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, ya que debido a la experiencia de los pediatras, quienes serán el primer contacto, será quien canalice a un especialista en caso necesario a fin de evitar complicaciones.
El primer tratamiento que se ofrece a los pacientes es medicamento oftálmico, pero si la presión ocular es grave, se les receta un medicamento tomado por determinado tiempo.
Pero si no es suficiente para mejorar la vista del pequeño, el siguiente paso será la cirugía. La primera de ella será la ginioscopía, que consiste en recortar la membrana que impide el paso del humor acuoso, pero si falla, se deberá realizar una segunda intervención, se conoce como teabeculectomía.
Dicha cirugía consiste en hacer una tipo ventanita en la parte posterior del ojo, se levanta y se recorta un pedazo de iris, donde se encuentra la red trabecular por donde se irá el humor acuso y se vuelve a tapar.
Pero si ambas cirugías no mejoraran la condición de quien padece glaucoma, se ofrecerá una última opción: colocar una válvula Amhed, que no es más que un dispositivo que drena el líquido que se acumula al interior del ojo y que provoca su inflamación.
Tales tratamientos no mejorarán al cien por ciento la visión del paciente, pero permitirá conservar la visión y evitará el deterioro de la misma.
El paciente estará en constante revisión médica a fin de evitar complicaciones.
De acuerdo con la especialista, esta enfermedad, en un 80 por ciento de los casos se presentará en ambos ojos, además podrá aparecer durante la infancia o bien, en la adolescencia.
Tome en cuenta
Los síntomas del glaucoma infantil.
- Fotofobia (intolerancia anormal a la luz)
- Lagrimeo.
- Blafaroespasmo (apretar los ojos).
- Se recomienda acudir de inmediato al médico.