Fenómeno. En el municipio de Durango se detectan casos de explotación infantil, informó Omar Jiménez Herrera.
En el municipio de Durango se han detectado casos de explotación infantil, los que no únicamente se presentan en las calles y centros comerciales, sino en lugares que operan de manera ilícita, sostuvo el delegado de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia del municipio de Durango, Omar Jiménez Herrera.
Dijo que actualmente no se puede hablar de un número exacto de casos, sin embargo dijo que al cierre de septiembre se hará un corte con cifras muy concretas sobre este tipo de problemáticas.
El funcionario insistió en que sí se ha detectado a menores que desarrollan venta y elaboración de productos. El trabajo de los niños lo buscan, explica, "porque al final es una mano barata y es un tema en el que no se ven obligados quienes los contratan a asegurarlos y por consiguiente no tienen prestaciones".
MIGRACIÓN
Pero además indicó que se tiene conocimiento de familias que llegan de otros estados a Durango con la intención de vender algunos artículos, y a los padres de ellos se le hace hincapié en que no deben de traer a sus hijos en la calle, porque hay ocasiones en que los utilizan para que ellos pidan dinero.
Jiménez Herrera, puntualizó que en esto último son principalmente personas que llegan de entidades como Puebla, Chiapas y Oaxaca, de regiones del sur del país.
"Se trata indígenas que arriban a la ciudad para trabajar durante el mes patrio y las que después de la celebración de la Independencia de México se trasladan a sus lugares de origen", apuntó.
Refirió que permanecen por algunos días en la ciudad porque argumentan que no tienen dónde trabajar en sus comunidades. Y frecuentemente utilizan a los menores para la venta de artesanías, pedir caridad o también se les subemplea en la elaboración de algunos productos.
Por último, el funcionario municipal señaló que los períodos en donde se tiene un incremento en el tema de trabajo infantil son durante enero-febrero, julio-agosto y a final de año que sería en noviembre-diciembre, cuando la propia inercia hace que se incrementen las visitas de personas que vienen eventualmente a trabajar.
