Contagio. Por la mordedura de las garrapatas se contagia la rickettsia o fiebre manchada.
En el municipio de Viesca se detectó un caso de fiebre manchada, se trata de una niña de once años de edad.
La menor de nombre Rosa Margarita González Vega se sintió mal y se desmayó en la escuela primaria a la que asiste, por lo que a petición de la maestra, tres de sus compañeros la acompañaron hasta su domicilio.
La señora Beatriz Adriana Vega Montoya, relata que revisó a su hija y se percató que presentaba temperatura corporal elevada, entonces acudió a la escuela para preguntarle a la maestra sobre lo sucedido y ésta le comentó que probablemente tenía una infección en la garganta.
DIAGNÓSTICO
La mujer llevó a la pequeña para que la atendiera un doctor de la localidad, quien luego de revisarla diagnosticó que tenía tifoidea y le preescribió el tratamiento correspondiente; sin embargo, pasaron varios días y la niña no mejoraba. Entonces, Beatriz Vega Montoya decidió acudir al área de urgencias de la Unidad de Medicina Familiar número 83 del IMSS en Matamoros, Coahuila.
Ahí los doctores le estabilizaron la fiebre a la menor, luego la sometieron a unos exámenes de sangre, en la que resultó positivo a rickettsia, además dice la señora que a su hija ya le habían aparecido unas ronchitas rojas en su cuerpo.
HOSPITALIZADA
Explica que permaneció por tres días hospitalizada y fue hasta el pasado fin de semana cuando los médicos la dieron de alta, pero permanece bajo observación, incluso comenta que el día de ayer miércoles se realizó otro examen sanguíneo para descartar la presencia de la enfermedad.
Rosa Margarita dice sentirse bien, que ahora solamente tiene dolor en los tobillos, rodillas y manos.
Se siente fatigada, por lo que todavía no regresa a la escuela; "ya nada más falta que me hagan el último análisis de sangre", comentó la menor.
Rickettsia
Es una enfermedad con una taza de mortandad del 60 por ciento.
⇒ Afecta principalmente a niños de las comunidades rurales.
⇒ Se contagian por la mordedura de las garrapatas.
⇒ Los doctores suelen confundir los síntomas con una hepatitis o un cuadro diarreico grave.