Alegría enorme. Familiares recibieron con gritos de júbilo y llanto a los detenidos.
Un juez ordenó la liberación de los 11 detenidos el pasado 20 de noviembre en el Zócalo por falta de elementos, informó Jesús González, vocero del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia.
En tanto, ocho hombres saldrán de una prisión en Veracruz.
Los 11 fueron acusados de tentativa de homicidio, asociación delictuosa y motín tras un enfrentamiento con policías en el Zócalo durante una manifestación.
El viernes, organizaciones de la sociedad civil y de derechos humanos nacionales e internacionales exigieron a la Procuraduría General de la República retirar los cargos y liberarlos.
"La evidencia contra los 11 manifestantes es tan débil que es muy difícil entender por qué todavía están detenidos, sobre todo en instalaciones de alta seguridad", expresó en un comunicado Érika Guevara, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Advirtió que los detenidos han sufrido violaciones a sus derechos humanos como detención arbitraria, incomunicación, tortura, negativa de acceso a una defensa libremente elegida y violencia física y psicológica durante su traslado a centros penitenciarios de alta seguridad.
El Ministerio Público no pudo acreditar los delitos de tentativa de homicidio, motín y asociación delictuosa, según confirmaron fuentes del Consejo de la Judicatura Federal.
El juez reclasificó el delito de tentativa de homicidio por lesiones, por lo que los detenidos saldrían libres bajo fianza.
Hugo Bautista Hernández, Juan Daniel López Ávila, Atzín Andrade González, Ramón Domínguez Patlán (nombre que dio en su declaración Isaac Domínguez Ayala), Roberto Jasso del Ángel, Luis Carlos Pichardo, Francisco García Martínez y el chileno Laurence Maxwel, fueron trasladados al penal federal de Villa Aldama, Veracruz; mientras que Tania Damián Rojas, Liliana Garduño Ortega y Hillary Analí González, fueron enviadas al penal de Tepic, Nayarit, tras ser detenidos en las manifestaciones del pasado 20 de Noviembre, en la que miles salieron a las calles de todo el país para exigir justicia por el caso Ayotzinapa y miles de desaparecidos más a lo largo y ancho del país.