Tradición. Cada año se reúnen para venerar al Santo Niño y dar gracias por los favores recibidos.
Más de mil devotos laguneros, incluso algunos provenientes de otros estados como Zacatecas y otros de Estados Unidos, se dieron cita para celebrar al Santo Niño de Atocha en el municipio de Ciudad Juárez, Durango.
Los festejos arrancaron desde el pasado miércoles en punto de las 3 de la tarde y finalizaron ayer con una deliciosa birria que ofreció la familia Martínez, quienes son los organizadores de este acto de fe y devoción para agradecer todos los favores recibidos.
Para esta fiesta, las calles de Aquiles Serdán y Filomeno Mata son acordonadas para montar el altar al Santo Niño, rodeado de más de 80 arreglos florales que llevan los asistentes para cumplir sus mandas, además de colocar imágenes alrededor y algunas otras esculturas.
Según Manuel Martínez Flores, esta tradición se lleva a cabo desde hace 300 años y para el feligrés tiene un significado muy importante, incluso dice que estaría dispuesto a dar la vida por el Santo Niño de Atocha.
Ofrecen alimentos
Junto con sus hermanas, San Juana y Yolanda Martínez, se han encargado por generaciones de ofrecer alimentos a los feligreses, en esta ocasión prepararon la ya tradicional reliquia.
Fueron 150 kilos de diferentes pastas y 420 kilos de carne de puerco, respectivamente.
Mandas
Los rezos para el Niño de Atocha inician desde el primer minuto de la celebración, hay quienes deciden pagar sus mandas de rodillas hasta el altar, algunos otros se arrastran de espaldas para venerarlo.
Además de agradecer con danzas y oraciones y velarlo toda la noche.
Devoción
"El Santo Niño es toda Ciudad Juárez, todo Torreón, todo Estados Unidos", comentó con una gran emoción Martínez Flores, quien también se encarga de tocar la tambora en la danza, cuyo nombre le hace alusión al Niño de Atocha.
Yolanda Vargas, una de las voluntarias de este festejo, dice que a ella le hizo un milagro muy grande y que por eso cada año lleva un grupo de música en su honor.
En la capilla principal donde la familia Martínez resguarda esta tradición, hay un pequeño clóset donde se acumulan los trajes con los que se viste al Niño de Atocha para cada aniversario.
Ahorros
Los gastos de esta fiesta santa son ahorros de todo el año y corren por cuenta de la familia Martínez, sin embargo, mencionaron que también sus amistades y algunos voluntarios cooperan para llevarla a cabo.
El viernes se presentaron alrededor de 50 danzantes, quienes participaron en este rito con todo y los fuertes rayos del Sol, sin embargo, daban gracias por la salud y pedían por el bienestar de sus familias.
Para ellos también hubo alimentos, se sacrificaron algunos cerdos y se les ofrecieron chicharrones, cuatro ollas de frijoles charros y algunas aguas frescas.
De esta forma, los organizadores prolongaron la velada hasta las 12 de la noche para culminar con la banda La Reyna, quien se presentó en el recinto para dar alegría a esta festividad y homenajear al Santo Niño.
Cierran festejos
El día de ayer cerraron la celebración, y además de la birria que ofrecieron, cada fiel seguidor del Santo Niño de Atocha llevó algún platillo diferente.
En esta clausura amenizó el grupo Montañeses para dar fin a los festejos y esperar el siguiente año para seguir venerando al Santo Niño de Atocha.
Con cansancio, pero muy agradecido, el organizador invitó a la gente a que acuda y forme parte de esta celebración tan relevante.
