Metro. El conflicto diario para ir al trabajo o a la escuela, representa uno de los puntos de mayor tensión para los ciudadanos.
Elizabeth Cabañez tiene 48 años y poco menos de la mitad laborando en oficinas de gobierno. Desde hace tres años tuvo que adaptar su horario de trabajo para ocupar las tardes con tiempos opcionales y horas extra para mejorar su economía, lo que la hace levantarse desde las 4:30 de la mañana para salir de Iztapalapa (oriente de la ciudad de México) hacia Barranca del Muerto (al poniente de la ciudad de México) a las 6:15 am y regresar a su casa a las 22:30 horas de lunes a viernes.
Según especialistas, una vida agitada y sin descansos contribuye a generar problemas de salud y trastornos mentales a causa del estrés, lo que termina menguando la vida cotidiana y el rendimiento físico y mental de los seres humanos. Por desgracia, este tipo de padecimientos afecta en diferentes grados a más de 70 por ciento de la población, el equivalente a poco más de 6 millones de personas.
De acuerdo con la Secretaría de Salud del Distrito Federal (Sedesa), los trastornos mentales como la depresión y la ansiedad pueden ser más discapacitantes que los padecimientos cronicodegenerativos como la diabetes, la hipertensión e incluso el cáncer y, por lo tanto, afectar el desempeño y la calidad de vida de quienes los padecen.
Para el maestro en Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mauricio Ramírez, el grueso de la población, además de estar sometida al tipo de vida de una ciudad en la que todo se rige por qué tan rápido puedes hacer algo; se exige demasiado y se siente en desacuerdo con lo que se logra, por lo que, aunado al cansancio físico, comienza a sentir desgaste emocional que deviene en alteraciones mentales.
"Cuando las personas no están cómodas con lo que son y hacen, a pesar de que sienten que se esfuerzan, empiezan a bajar gradualmente su funcionamiento, en algunas ocasiones se aletargan, mientras que en otras se vuelven agresivas", sentencia.
LA CIUDAD DE LA FURIA Para Elizabeth Cabañez, la tensión y la presión se refleja en distintos ámbitos, comenta que entre los factores que identifica le generan ansiedad están los problemas económicos, los laborales, de inseguridad y la velocidad de la vida cotidiana, además el transporte público.
"Actualmente todo te hace andar a prisa y querer ganarle a los demás. La gente se pelea por un asiento, por ganarle paso al coche o por subirse primero al elevador", señala.
Narra que en el último mes ha sido asaltada dos veces en el camión, por lo que cambiar de rutas y vigilar a todo el que se sube la mantiene presionada y con miedo "y esto finalmente me causa ansiedad y sé que en la ciudad, si no es que todos, la mayoría vivimos con la psicosis de no ser víctimas de la delincuencia".
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), a través de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública, para marzo de 2014, a nivel nacional, el 74.2 por ciento de los mayores de 18 años consideró que vivir en ciudades es inseguro, así el temor de la ciudadanía se acentúa.
En el tema del tránsito vehicular, de acuerdo con estudios de movilidad internacionales hechos por IBM, la ciudad de México es una de las más complicadas del mundo para circular en horas pico, ya que 78 por ciento de la población que trabaja, circula en los horarios centrales.
De la misma manera, el tránsito vehicular se considera caótico ya que, aunque los tiempos de traslado hacia escuelas y empleos deberían oscilar en los 30 minutos, en la actualidad se utiliza hasta una hora y media o más para transportarse.
De acuerdo con especialistas, se calcula que 15 por ciento de los accidentes viales están relacionados con el estrés de querer llegar rápido a algún sitio, por lo que se pierden de vista los riesgos del entorno.
Para el arquitecto Bulmaro Guzmán, secretario de Planeación de la Asociación Mexicana de Urbanistas, el tiempo que se pasa en el tráfico es perdido, ya que podría invertirse en adelantar trabajo, descansar o estar con la familia.
"Pasa que cuando llegas a casa después de viajar en el Metro o de estar una hora en el coche, la gente se vuelve poco productiva, llega cansada y alterada a causa de que la ciudad no provee a la gente de mejores formas para transportarse, pudiera sonar insignificante, pero es un tema serio para el entorno urbano de la ciudad", comenta el capitalino.
MUJERES SE ESTRESAN MÁS
De acuerdo con el Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente", en las mujeres, la ansiedad, la neurosis y la depresión son los malestares frecuentes, mientras que en los hombres son los problemas de conducta y abuso de sustancias.
En los adultos mayores están la demencia senil, presenil y el Alzheimer; mientras que en los niños el déficit de atención y la hiperactividad son los principales padecimientos.
En el caso de los jóvenes, según la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, en la ciudad de México, 16 por ciento de la población en edad escolar presenta indicios de tener algún padecimiento mental, aunque únicamente en la cuarta parte de los casos los padres consideró que se requería apoyo médico.
Del total, 19 por ciento presentó inquietud, 17 por ciento irritabilidad, 16 por ciento nerviosismo y 14 por ciento problemas de concentración. En este grupo poblacional el suicidio ha tomado fuerza. A nivel nacional, 1.9 personas se suicidaban por cada cien mil habitantes. En 2012 aumentó a 4.7, es decir 150 por ciento, por lo que en ese mismo año, en el país se suicidaron cinco mil 542 personas, 426 se dieron en el Distrito Federal. Las lesiones autoinfligidas son otro "foco" de atención, ya que pasaron a tener el tercer lugar como causa de muerte en edades entre los 5 y los 14 años y el décimo entre los 15 y 44 años.
SUBE DEMANDA DE ATENCIÓN MENTAL
Estudios del Instituto Nacional de Psiquiatría aclaran que los trastornos depresivos, psicóticos y el trastorno bipolar han sido los principales motivos de consulta, la mayoría de pacientes viene de Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo.
De acuerdo con la Secretaría de Salud capitalina, durante el primer semestre de 2014 se han dado cerca de 22 mil consultas de psiquatría y casi 103 mil de psicología en centros de salud, hospitales, clínicas especializadas y centros de reclusión pertenecientes a la red médica del GDF.
Para Elizabeth Cabañez, aventar el carro, insultar, tocar el claxon y pelearse en el transporte público, aunado a la poca importancia que el ciudadano le da al otro, parecen cosas simples, pero que sin duda dañan las relaciones humanas en la ciudad de México.
'Hay que fomentar la higiene del pensamiento'
Hay dos tipos de estrés, el emocional y el físico, dice Mauricio Ramírez, maestro en psicología especializado en estrés y neurosis.
Explica que el primero es cuando una persona está en una situación que identifica como adversa, mientras que el segundo tiene causas somáticas como el dolor.
El especialista en estrés y neurosis asegura que en ocasiones uno puede llevar al otro, por lo que los padecimientos se hacen complejos y aparecen síntomas que se asemejan otro tipo de enfermedades.
Entre los malestares inmediatos que las presiones provocan están los dolores de cabeza crónicos, contracturas musculares, dolor estomacal que puede volverse en gastritis y colitis; mientras que en casos más severos se puede caer en algún tipo de parálisis, derrames, conductas compulsivas o trastornos mentales como la depresión, lo que obliga al paciente a hacerse dependiente de fármacos, agravando aún más la situación.
Para el también psicoterapeuta, el manejo emocional implica controlar de manera interna la tensión y tratar de reducirla.
"Esto sólo es interno porque difícilmente la persona va a tener el poder sobre el entorno, esa es una de las principales premisas que hay que aprender para mejorar nuestra calidad de vida", declara.
Ramírez menciona que como los trastornos emocionales generan modificaciones físicas, es necesario hacer cambios en los hábitos de vida y de pensamiento.
Cambiar la alimentación, hacer ejercicio y recurrir a técnicas de relajación como la yoga, la musicoterapia, la lectura, técnicas de respiración profunda, salir a caminar o dedicar media hora al día a un psatiempo ya estará generando cambios importantes en el cuerpo, sin olvidar que hay que recurrir a especialistas, recomienda.
"En la mayoría de los casos la gente no acude al psicólogo porque piensa que eso significa que está loca, y no es así", precisa.
Consejos
Ideas para mejorar el nivel de estrés.
⇒ Nutrición. Consumir frutas y verduras, con las porciones adecuadas para cada persona.
⇒ Social. Estar en grupos de gente disminuye el estrés.
⇒ Relajación. Elegir una disciplina que lo dote de técnicas para reducir presiones; hacerle caso al cuerpo cuando dé signos de cansancio; dormir lo suficiente; dedicarse a un pasatiempo.
Identificación. Reconocer qué conductas o situaciones lo ponen en una situación adversa y trabajar en ellas.
⇒ Atención. Recurrir a los especialistas, psicólogos, psiquiatras y terapeutas, quienes complementarán la atención integral; así como asistir a grupos y comunidades de apoyo.
