Diego Sánchez, de Aguascalientes, dio una buena faena pero falló con la espada. (Foto Jesús Galindo López)
El hidrocálido Diego Sánchez fue el triunfador del primer festejo taurino del serial de novilladas que anunció con anticipación el Coliseo del Centenario. Ninguno de los alternantes pudo cortar orejas durante su actuación, y declarando un empate entre Mirafuentes de Anda, del Distrito Federal, y Diego Sánchez, fue el público quien con su ovación dio el veredicto sobre el de Aguascalientes.
El encargado de abrir plaza fue Mirafuentes de Anda (turquesa y oro), con cuatro apariciones en la Plaza México demostró la experiencia que lleva a cuestas en los ruedos. El capitalino se enfrentó al enemigo de la ganadería de La Playa, un negro zaino de 380 kilogramos. Lo saludó en los medios con vistosos capotazos y remató con una serie de verónicas para indicar el cambio de tercio.
Después de ver que el lado izquierdo era el mejor del novillo, Mirafuentes de Anda logró ligar varias tandas de naturales que motivaron al respetable, ante un burel que mostró mucha fijeza en toda la faena. La oreja casi ganada se le escapó al pinchar en su primer intento de tirarse a matar, logrando su objetivo en la segunda ocasión, valiéndole salir al tercio y dar la vuelta al ruedo.
El segundo en el cartel fue el tapatío Christian Verdín (verde botella y oro) tuvo una discreta aparición en el ruedo, enfrentando al novillo "Rey" de la ganadería D'Guadiana. Su mejor parte de la faena fue el saludo con el capote por medio de verónicas y remató con una vistosa revolera para el cambio de tercio. El de Guadalajara batalló para entender el recorrido de su enemigo y después de probarlo por ambos lados logró algunas tandas de derechazos con las zapatillas bien plantadas en la arena, sin embargo por el exceso de confianza fue revolcado por el novillo sin consecuencias.
Pinchó en su primer intento de tirarse a matar y recurrió al descabello después de escuchar un aviso. Silencio.
Tocó el tercer turno al torero de la región, Gerardo Solís, quien desafortunadamente cargó con el peor novillo de la tarde de nombre "Luisín" del hierro D'Guadiana. El lagunero recibió valientemente en los medios con gaoneras que prendieron la emoción del público que hizo una decente entrada en la gradería del Coliseo. El zurdo demostró su poca experiencia y trayectoria ante un muy complicado novillo que careció de bravura y trapío. Pudo lucirse en el segundo tercio poniendo tres pares de banderillas, destacando el segundo en todo lo alto. Después de no poder hilvanar una buena tanda de muletazos, el de Gómez Palacio se tiró a matar pinchando en el morrillo del toro para mejor utilizar el estoque de descabello y terminar con la vida del astado. Silencio.
El triunfador de la tarde, Diego Sánchez (blanco y azabache), miembro de una gran familia taurina en el estado de Aguascalientes, enfrentó un novillo negro zaino, listón, de la ganadería Arturo Gilio de nombre "Secretos" de 396 kilogramos de peso. El menudo coleta lo saludó en terreno de tablas con verónicas bien dibujadas a modo de estudio del astado. Lo emotivo de la faena fue con la muleta, acomodándose muy bien por el pitón derecho y sacando buenas tandas de derechazos que levantaron el ole en la tribuna. Encontrándole muy bien la distancia, Sánchez llevó bien la faena en todo momento no dejando que el novillo se distrajera. Lo lamentable de su actuación fue la suerte máxima, careciendo de técnica para tirarse a matar, logrando hundir la espada en buen sitio hasta su quinto intento. Salida al tercio y vuelta al ruedo.
Concurso de ganaderías
Durante el serial también se premiará a las ganaderías que aportaron los novillos para los festejos, con un concurso donde se premia las condiciones de los novillos.
Para conocer su bravura y codicia, en la suerte de varas se prueba al astado en dos ocasiones para ir al caballo a una determinada distancia hasta donde lo brega el novillero. El novillo que mostró mejores condiciones para ir al encuentro con el caballo fue el primero en salir de toriles, perteneciente al hierro de La Playa.
