Las autoridades municipales llaman diezmo o coyotaje a la condición de acceder a más recursos presupuestales a cambio de prebendas o favores a terceros. Aseguran que es práctica recurrente en todo el país, a pesar de las constantes denuncias ante autoridades federales.
Ricardo Baptista, director ejecutivo de la Asociación de Autoridades Locales de México (ALMAC), dijo que casos como el que reveló el presidente municipal de Celaya, Guanajuato -quien acusó que a cambio de negociar para su alcaldía más presupuesto federal, diputados panistas le exigieron un pago y la contratación de ciertas constructuras- es muy común en todo el país. "A los alcaldes recurren estos personeros que piden diezmo a cambio de recursos públicos, a pesar de todos los candados y la vigilancia sobre el presupuesto", dice.
Esta situación no es reciente, asegura, pues hace años que las autoridades municipales -alcaldes y síndicos- han expuesto el problema frente al Gobierno federal. "Precisamente en León, Guanajuato, el año pasado, planteamos el problema frente al Presidente y pedimos la intervención de las autoridades".
Como respuesta, explica, les piden que presenten la denuncia ante Ministerio Público. "Pero no es fácil. Hay que recordar que en México suman 48 los alcaldes asesinados. Uno de ellos fue Ignacio López Mendoza, presidente municipal de Santa Ana Maya, en Michoacán, quien antes de su homicidio había denunciado, entre otros temas, el coyotaje del que eran víctimas en los alcaldías". Baptista afirma que el difícil acceso a recursos federales, políticas presupuestales que centralizan cada vez más el presupuesto y los manejos condicionados de los gobiernos estatales dejan en una situación difícil a los municipios frente a personajes que abusan de su influencia política.