Exhorto. Miguel Ángel Villanueva llama a los padres de familia a denunciar a las tienditas escolares que vendan comida 'chatarra'.
La venta de comida "chatarra" en los planteles educativos de los 39 municipios del estado de Durango es difícil de erradicar cuando, en el hogar, los padres de familia no fomentan entre los hijos hábitos saludables en el consumo de alimentos, por lo que se debe denunciar a las escuelas donde no se cumple el compromiso de expender productos nutritivos.
Así lo señaló el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (AEPF), Miguel Ángel Villanueva Ruano, tras adelantar que en el próximo ciclo escolar 2014-2015 comenzará a aplicarse un nuevo reglamento más fuerte mediante el que se normará la venta de alimentos en el interior de las instituciones educativas de nivel básico (preescolar, primaria y secundaria) y evitar que la comida "chatarra" exista en los puestos o tiendas escolares.
Lamentablemente, reconoció, ese tipo de alimentos de escaso o nulo contenido nutritivo se encuentra en los hogares, en virtud de que, en muchas casas, los padres de familia no han acostumbrado a los hijos a servirles por las mañanas un desayuno saludable, para que adopten hábitos que les servirán para su desarrollo en todos los aspectos, físico y mental.
"Mínimo, los padres deberían mandar a los hijos a la escuela con comida sana, para que la pudieran aprovechar, pero no mandarles la coca y los gansitos escondidos, ni las papas. La verdad, eso no es comida que alimente a su hijo, y ellos (los progenitores) lo deben de ver. Con eso sólo se contribuye a la desnutrición o al sobrepeso, porque el organismo trabaja sin los nutrientes necesarios", abundó el dirigente de la AEPF.
Esta tarea, subrayó, no es responsabilidad de las escuelas, sino de los padres de familia, quienes deben insistir en que los hijos adopten hábitos saludables, aunque primero, aclaró, los progenitores deben pregonar con el ejemplo para que éste sea un círculo virtuoso, y no un círculo vicioso que no se termina por las costumbres tan arraigadas que existen en los hogares.